Han pasado más de dos años y medio desde que un incendio la calcinase y la capilla de Os Remedios continúa siendo un edificio en ruinas. Una situación que parecía tener los días contados a principios del pasado mes de junio, cuando, tras una decisión en el Concello, los dueños de la capilla hicieron pública la decisión de cedérsela al Obispado, requisito indispensable para que las administraciones públicas inviertan el dinero que se precisa para su rehabilitación.
Sin embargo, a punto de cumplirse siete meses de aquel encuentro, la cesión todavía no se ha consumado, según explicaban hace unos días fuentes del Obispado. Estas mismas fuentes atribuyen la demora a la propia 'tramitación de la cesión' sin aclarar si se ha producido alguna dificultad en el proceso.
La decisión de una parte de los propietarios -algunos estuvieron de acuerdo desde el principio- de ceder el templo a la Iglesia fue considerada en su día el desbloqueo efectivo para la reforma de la capilla, Bien de Interés Cultural junto al Puente Romano. Sin embargo, nada se ha avanzado en este sentido desde el pasado junio e incluso desde la fecha del incendio. Y es que las únicas obras efectuadas en el templo en estos dos años y medio fueron las acometidas por el Concello para garantizar la seguridad en la zona, retirando la cubierta.
Por otro lado, hace un año que el Obispado realizó una propuesta para poner en funcionamiento la capilla, dotándola de tejado y acondicionándola para su apertura al culto, unas obras que cifraba en torno a 200.000 euros, de los que alrededor de 55.000 corresponderían a las donaciones efectuadas por los fieles. Y es que para la rehabilitación de la capilla se ha redactado un proyecto valorado en 600.000 euros, una cifra significativa en tiempos de crisis que tendría que aportar principalmente la Xunta -aunque se habló en su día de la posibilidad de solicitar al Estado lo correspondiente al 1% cultural- y, en menor medida, el Concello, la Diputación y la Iglesia.
La decisión de una parte de los propietarios -algunos estuvieron de acuerdo desde el principio- de ceder el templo a la Iglesia fue considerada en su día el desbloqueo efectivo para la reforma de la capilla, Bien de Interés Cultural junto al Puente Romano. Sin embargo, nada se ha avanzado en este sentido desde el pasado junio e incluso desde la fecha del incendio. Y es que las únicas obras efectuadas en el templo en estos dos años y medio fueron las acometidas por el Concello para garantizar la seguridad en la zona, retirando la cubierta.
Por otro lado, hace un año que el Obispado realizó una propuesta para poner en funcionamiento la capilla, dotándola de tejado y acondicionándola para su apertura al culto, unas obras que cifraba en torno a 200.000 euros, de los que alrededor de 55.000 corresponderían a las donaciones efectuadas por los fieles. Y es que para la rehabilitación de la capilla se ha redactado un proyecto valorado en 600.000 euros, una cifra significativa en tiempos de crisis que tendría que aportar principalmente la Xunta -aunque se habló en su día de la posibilidad de solicitar al Estado lo correspondiente al 1% cultural- y, en menor medida, el Concello, la Diputación y la Iglesia.
