El incumplimiento en casos aislados por parte del Servizo Galego de Saúde (Sergas) de su compromiso de atender en el plazo de 30 días a los enfermos de cáncer -por ser de prioridad 1, al igual que los que sufren cardiopatías o patologías neurológicas graves- desató un torbellino de críticas entre los colectivos sanitarios y entre los profesionales de la salud que trabajan en Ourense.
Precisamente, médicos del CHUO que prefieren permanecer en el anonimato incidieron ayer, de nuevo, en que 'no se está atendiendo a todos los enfermos con procesos tumorales, según tiene anunciado el Sergas, en este plazo', dado que se están registrando casos de pacientes oncológicos, 'especialmente en Uroloxía', que sufren demoras y que debiesen ser atendidos de forma más 'diligente'.
El Sergas se excusa en que no todos los pacientes con cáncer tienen prioridad 1 (máxima urgencia). Ahora bien, aún clasificados en prioridad 2, tampoco son atendido en el tiempo estipulado por el protocolo (60 días). Este es el caso de un paciente ourensano de 71 años que está clasificado con prioridad 2, con un diagnóstico de patología tumoral de vejiga diagnosticado por primera vez en mayo de este año -'de crecimiento lento'-, que sufre un retraso en la atención no ya superior a 30 días, sino a la de su propia prioridad (60). Aunque tiene 'el preoperatorio hecho', tal y como confirman fuentes médicas, aún no ha sido intervenido. En caso de que no sea operado antes de un mes, debería pasar por otro preoperatorio.
La delegación ourensana de la Asociación Española contra el cáncer ha salido al paso recordando a los responsables en materia sanitaria que, a pesar de la crisis, 'o cancro debe seguir sendo unha prioridade absoluta'. Y reclama mayor rigor para garantizar que los pacientes ya diagnosticados no aguarden más de dos semanas por una cirugía o más de una semana por un tratamiento con quimioterapia, todo ello en base a las recomendaciones establecidas en la Estrategia contra el cáncer del Sistema Nacional de Salud. Documento en el que se fija un plazo no superior a un mes para una confirmación diagnóstica en casos de sospecha de personas con tumores malignos.
Por su parte, el jefe de servicio de Uroloxía del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO), Alberto Barreiro, indica que su departamento sigue a rajatabla los 'protocolos de la sociedad gallega y española' de esta especialidad así como los del SNS. 'Sólo los pacientes con tumores de entidad y de primer diagnóstico son de prioridad 1, mientras que las 'recidivas (recaídas) de procesos cancerosos que precisan una resección son de prioridad 2', afirma.
Desde la propia delegación ourensana de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) incidieron ayer en que tienen constancia de casos 'aislados' de pacientes que no son atendidos en 30 días y animan a que, todos aquellos que sufran demoras, acudan a esta organización.
Desde el Colexio de Médicos de Ourense reclamaron ayer 'transparencia' al Sergas e incidieron en la necesidad de pedir que todos los pacientes que lo precisen 'sean de prioridad 1, 2 o 3 sean intervenidos lo antes posible con los recursos suficientes'.
Por su parte, Ana Mateo, coordinadora de Médicos del Mundo en Galicia, una entidad de facultativos que defiende a pacientes con dificultades para acceder a la sanidad, criticó ayer 'que, evidentemente, los recortes no salen gratis' y que ahora se ven en la obligación de visibilizar casos de pacientes que forman parte del sistema y que recibieron una 'atención deficiente'.
El Sergas se excusa en que no todos los pacientes con cáncer tienen prioridad 1 (máxima urgencia). Ahora bien, aún clasificados en prioridad 2, tampoco son atendido en el tiempo estipulado por el protocolo (60 días). Este es el caso de un paciente ourensano de 71 años que está clasificado con prioridad 2, con un diagnóstico de patología tumoral de vejiga diagnosticado por primera vez en mayo de este año -'de crecimiento lento'-, que sufre un retraso en la atención no ya superior a 30 días, sino a la de su propia prioridad (60). Aunque tiene 'el preoperatorio hecho', tal y como confirman fuentes médicas, aún no ha sido intervenido. En caso de que no sea operado antes de un mes, debería pasar por otro preoperatorio.
La delegación ourensana de la Asociación Española contra el cáncer ha salido al paso recordando a los responsables en materia sanitaria que, a pesar de la crisis, 'o cancro debe seguir sendo unha prioridade absoluta'. Y reclama mayor rigor para garantizar que los pacientes ya diagnosticados no aguarden más de dos semanas por una cirugía o más de una semana por un tratamiento con quimioterapia, todo ello en base a las recomendaciones establecidas en la Estrategia contra el cáncer del Sistema Nacional de Salud. Documento en el que se fija un plazo no superior a un mes para una confirmación diagnóstica en casos de sospecha de personas con tumores malignos.
Por su parte, el jefe de servicio de Uroloxía del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO), Alberto Barreiro, indica que su departamento sigue a rajatabla los 'protocolos de la sociedad gallega y española' de esta especialidad así como los del SNS. 'Sólo los pacientes con tumores de entidad y de primer diagnóstico son de prioridad 1, mientras que las 'recidivas (recaídas) de procesos cancerosos que precisan una resección son de prioridad 2', afirma.
Desde la propia delegación ourensana de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) incidieron ayer en que tienen constancia de casos 'aislados' de pacientes que no son atendidos en 30 días y animan a que, todos aquellos que sufran demoras, acudan a esta organización.
Desde el Colexio de Médicos de Ourense reclamaron ayer 'transparencia' al Sergas e incidieron en la necesidad de pedir que todos los pacientes que lo precisen 'sean de prioridad 1, 2 o 3 sean intervenidos lo antes posible con los recursos suficientes'.
Por su parte, Ana Mateo, coordinadora de Médicos del Mundo en Galicia, una entidad de facultativos que defiende a pacientes con dificultades para acceder a la sanidad, criticó ayer 'que, evidentemente, los recortes no salen gratis' y que ahora se ven en la obligación de visibilizar casos de pacientes que forman parte del sistema y que recibieron una 'atención deficiente'.
