La compañía Els Joglars presenta mañana en el Auditorio municipal la obra La cena, una puesta en escena que reflexiona sobre la frivolidad con que los políticas tratan las cuestiones del medioambiente, así como para que la sociedad deje de ser influenciada por los medios, con el pretexto de la supuesta destrucción del planeta, según explicó el actor Ramón Fontseré.
La compañía catalana Els Joglars presenta mañana en el Auditorio municipal, a las 20.30 horas, su última obra La cena, dirigida por Albert Boadella, y protagonizada por Pilar Sáenz, Xavier Boada, Jesús Agelet, Jordi Costa, Minnie Marx, y Ramón Fontserè, entre otros.
La cena es una sátira centrada en el medio ambiente y en la repercusión mediática del cambio climático. La obra se inicia en una cumbre internacional sobre cuestiones climáticas, en la que el Gobierno español se responsabiliza del evento. En dicho ágape se pretende deslumbrar a los mandatarios extranjeros ofreciendo un menú encomendado a un genio gastronómico de la alta cocina vanguardista y ecológica.
El actor Ramón Fontseré (Torelló, 1956), uno de los protagonistas de La Cena, quien encarna al mesiánico gurú culinario, explicó que la obra introduce al espectador a la frivolidad con la que las administraciones políticas tratan las cuestiones del medioambiente.
Aclaró que otro de los objetivos es ayudar a reflexionar a la sociedad para que deje de ser influenciada por los medios, con el pretexto de la supuesta destrucción del planeta. El actor se refirió incluso al Protocolo de Kioto sobre el cambio climático como una verdadera patraña, que sólo quiere mantener las conciencias tranquilas de unos cuantos.
Ramón Fontseré lleva desde 1983 trabajando en la compañía Els Joglars. Ha participado en proyectos para cine y televisión como las series ¡Vaya día! o Ya semos europeos, aunque aclara que el teatro es su medio de expresión favorito, ya que tan sólo necesita una luces y una tablas para poder arrancar sentimientos.
Ha recibido diversos premios entre los que destacan el Premio Nacional de Teatro por su papel en Daaalí, el Premio de la Crítica de Barcelona por Ubú President y el Premio Max de interpretación masculina por La increíble historia del Dr.Floit & Mr. Pla. En 2006 protagoniza junto a Xavier Boada la obra de Albert Boadella, Controversia del toro y el torero.
La relación entre el fandango y la prostitución, a escena
Con el objetivo de rendir homenaje a todos los fandangueros y cantores marginados de la posguerra civil, destacando su relación con el oficio de la prostitución, la compañía andaluza La Cuadra presentó ayer en el Auditorio, como parte del Fito, la obra Flamenco para Traviata, que combina los movimientos de baile del fandango con fragmen tos musicales de la ópera de Giuseppe Verdi. El hilo narrativo de la obra se centra en los personajes de Violeta, una prostituta de lujo enferma de tuberculosis, y de Alfredo un joven burgués que se enamora de ella, a pesar de que su familia se opone. La obra está dirigida por Salvador Távora, fundador de la compañía La Cuadra en Sevilla.
La coordinadora de producción de la obra, Lilyane Drillon, explicó que gran parte de los espectáculos que produce la compañía buscan rescatar el origen real de los fandangos, en este caso de las calles y de la marginalidad, pues el cante nace del dolor y del sufrimiento.
La cena es una sátira centrada en el medio ambiente y en la repercusión mediática del cambio climático. La obra se inicia en una cumbre internacional sobre cuestiones climáticas, en la que el Gobierno español se responsabiliza del evento. En dicho ágape se pretende deslumbrar a los mandatarios extranjeros ofreciendo un menú encomendado a un genio gastronómico de la alta cocina vanguardista y ecológica.
El actor Ramón Fontseré (Torelló, 1956), uno de los protagonistas de La Cena, quien encarna al mesiánico gurú culinario, explicó que la obra introduce al espectador a la frivolidad con la que las administraciones políticas tratan las cuestiones del medioambiente.
Aclaró que otro de los objetivos es ayudar a reflexionar a la sociedad para que deje de ser influenciada por los medios, con el pretexto de la supuesta destrucción del planeta. El actor se refirió incluso al Protocolo de Kioto sobre el cambio climático como una verdadera patraña, que sólo quiere mantener las conciencias tranquilas de unos cuantos.
Ramón Fontseré lleva desde 1983 trabajando en la compañía Els Joglars. Ha participado en proyectos para cine y televisión como las series ¡Vaya día! o Ya semos europeos, aunque aclara que el teatro es su medio de expresión favorito, ya que tan sólo necesita una luces y una tablas para poder arrancar sentimientos.
Ha recibido diversos premios entre los que destacan el Premio Nacional de Teatro por su papel en Daaalí, el Premio de la Crítica de Barcelona por Ubú President y el Premio Max de interpretación masculina por La increíble historia del Dr.Floit & Mr. Pla. En 2006 protagoniza junto a Xavier Boada la obra de Albert Boadella, Controversia del toro y el torero.
La relación entre el fandango y la prostitución, a escena
Con el objetivo de rendir homenaje a todos los fandangueros y cantores marginados de la posguerra civil, destacando su relación con el oficio de la prostitución, la compañía andaluza La Cuadra presentó ayer en el Auditorio, como parte del Fito, la obra Flamenco para Traviata, que combina los movimientos de baile del fandango con fragmen tos musicales de la ópera de Giuseppe Verdi. El hilo narrativo de la obra se centra en los personajes de Violeta, una prostituta de lujo enferma de tuberculosis, y de Alfredo un joven burgués que se enamora de ella, a pesar de que su familia se opone. La obra está dirigida por Salvador Távora, fundador de la compañía La Cuadra en Sevilla.
La coordinadora de producción de la obra, Lilyane Drillon, explicó que gran parte de los espectáculos que produce la compañía buscan rescatar el origen real de los fandangos, en este caso de las calles y de la marginalidad, pues el cante nace del dolor y del sufrimiento.