Dieciséis años después de entrar en vigor el PERI del Casco Histórico, el Concello dará hoy el primer paso para desarrollar la zona comprendida entre la iglesia de la Trinidad y la rúa Pelayo al aprobar inicialmente en la junta de gobierno el estudio de detalle de este ámbito. Se trata de un trámite necesario para ordenar urbanísticamente un espacio que, en todo caso, tendrá que ser construido por particulares -hay ocho propietarios (entre ellos, la Iglesia) de un total de 12 parcelas-.
'Interés por parte de los dueños siempre ha habido pero hasta ahora ellos no se habían puesto de acuerdo', explicó Juan Antonio Padrón, uno de los cuatro arquitectos que diseñaron este estudio de detalle (junto a Gerardo Cid, Elsa Borbujo y Ana Bailón), motivo por el que Vivenda e Rehabilitación Urbana y el Servicio de Rehabilitación decidieron realizar el estudio, siempre en contacto -según ellos- con los particulares.
El diseño de esta zona permitirá crear una plaza pública y establecer ciertos condicionantes estéticos a los edificios previstos en un ámbito de actuación de 2.400 metros cuadrados, de los que 1.300 se destinarán a inmuebles, con una edificabilidad total de 5.300 metros cuadrados (bajo, tres alturas y bajo cubierta). Según los redactores del estudio, el uso en esa zona es mayoritariamente residencial, aunque un 10% tendrá aprovechamiento hotelero e incluso, afirman, hay interés en construir un hotel, aunque el proyecto estaría todavía en una fase muy inicial. Del mismo modo, se busca potenciar la iglesia de la Trinidad, cuya rectoral se tendría que acondicionar según la estética recogida en el estudio de detalle.
El documento que diseña este ámbito se aprobará definitivamente este año y se calcula que a mediados de 2013 estaría listo el proyecto de equidistribución. Sería en ese momento cuando, según los cálculos del jefe del Servicio de Rehabilitación, José Manuel Oliver, los propietarios podrían empezar a solicitar licencias para construir la plaza y los edificios -algunos serían de nueva planta y otros, ubicados en la calle Padre Feijóo están protegidos en el PERI-.
FIN DE 'USOS NON DESEXADOS'
El concejal de Rehabilitación Urbana, Fernando Varela, considera que la labor del Concello en este ámbito tiene como objetivo 'poñer as bases sobre as que a iniciativa privada desenvolverá estas actuacións, que unha vez estean rematadas mellorarán a situación da rúa Pelayo, coa previsión de suprimir os usos non desexados nesta zona'. De hecho, esta calle del Casco Vello es una de las últimas de lo que en su día fue el barrio chino de la ciudad. El concejal considera que 'dándolle vida a esa zona e creando nela outros usos, esa actitivade caerá polo seu propio peso'. En la actualidad, buena parte de ese ámbito es una escombrera.
El diseño de esta zona permitirá crear una plaza pública y establecer ciertos condicionantes estéticos a los edificios previstos en un ámbito de actuación de 2.400 metros cuadrados, de los que 1.300 se destinarán a inmuebles, con una edificabilidad total de 5.300 metros cuadrados (bajo, tres alturas y bajo cubierta). Según los redactores del estudio, el uso en esa zona es mayoritariamente residencial, aunque un 10% tendrá aprovechamiento hotelero e incluso, afirman, hay interés en construir un hotel, aunque el proyecto estaría todavía en una fase muy inicial. Del mismo modo, se busca potenciar la iglesia de la Trinidad, cuya rectoral se tendría que acondicionar según la estética recogida en el estudio de detalle.
El documento que diseña este ámbito se aprobará definitivamente este año y se calcula que a mediados de 2013 estaría listo el proyecto de equidistribución. Sería en ese momento cuando, según los cálculos del jefe del Servicio de Rehabilitación, José Manuel Oliver, los propietarios podrían empezar a solicitar licencias para construir la plaza y los edificios -algunos serían de nueva planta y otros, ubicados en la calle Padre Feijóo están protegidos en el PERI-.
FIN DE 'USOS NON DESEXADOS'
El concejal de Rehabilitación Urbana, Fernando Varela, considera que la labor del Concello en este ámbito tiene como objetivo 'poñer as bases sobre as que a iniciativa privada desenvolverá estas actuacións, que unha vez estean rematadas mellorarán a situación da rúa Pelayo, coa previsión de suprimir os usos non desexados nesta zona'. De hecho, esta calle del Casco Vello es una de las últimas de lo que en su día fue el barrio chino de la ciudad. El concejal considera que 'dándolle vida a esa zona e creando nela outros usos, esa actitivade caerá polo seu propio peso'. En la actualidad, buena parte de ese ámbito es una escombrera.
