El Concello de Ourense achaca a la falta de policías nacionales las reyertas nocturnas

Las reyertas que cada fin de semana se protagonizan en Ourense se trataron ayer en una reunión en el salón de plenos del Concello. Y es que solo este último fin de semana surgieron ocho peleas “graves” y hasta cuatro personas tuvieron que ser trasladadas al hospital. Además de patadas y puñetazos, en dos casos se asestaron golpes con botellas cortadas. Así, puestos a resolver el conflicto, el concelleiro de Seguridad Ciudadana, Telmo Ucha y el de Comercio, Antonio Fernández, se reunieron con el representante de la asociación de vecinos O Cimbrorrio, Carlos Vence, y con Hugo Figueiras, representante del ocio nocturno en Ourense. Los refuerzos de la Policía Local son escasos, con nueve agentes para cubrir noches atestadas de sucesos. Sin embargo, desde el Concello echan balones fuera y sacan a la palestra “la falta de efectivos de la Policía Nacional responsable de la Seguridad Ciudadana”. Para ellos, este requisito “condiciona la solución de cualquier iniciativa derivada del ocio nocturno”. Mientras, aseguran que desde la Concellería de Seguridad Ciudadana se impartieron instrucciones para reforzar los dispositivos y prevenir nuevas incidencias derivadas de esta situación. Fuentes de la Policía Nacional, sin embargo, apuntan a la Policía Local y recuerdan que “ellos tienen la facilidad para nombrar servicios extraordinarios y con gente voluntaria para reforzar, nosotros lo tenemos más complicado porque aunque pidamos permisos no nos los conceden”, explican. Además, indican que no solo existe el grupo de Seguridad Ciudadana, sino que tienen otros cometidos que se reparten entre cinco brigadas”. Para ellos, es necesario completar la Unidad de Prevención y Reacción -antidisturbios- para poder contar con más efectivos Además, durante el encuentro analizaron la propuesta que lanzaron vecinos y hosteleros: adelantar el horario de cierre en el casco histórico a las 3,00 horas. Esta solicitud, según señalan desde O Cimbrorrio, es viable porque “se ampara en la Ley 10/2017 de 27 de diciembre de espectáculos públicos y actividades recreativas de Galicia donde deja en manos de los ayuntamientos la competencia de ampliar o reducir los horarios de forma motivada”. Una medida que no gusta a todos los hosteleros. La idea de que esto se llevase a cabo implicaría que los locales de “beber” o “tardeo” cerrasen a las 00,00 horas y diesen paso al ocio nocturno. Pero algunas voces críticas señalan que “el problema es el mismo, solo se traslada de hora”. Además, los informes de la policía municipal desaconsejan esta opción.