Temporal en Ourense

Una jornada con nieve en Ourense: retenciones y patinazos en la N-536

Las retenciones y los patinazos que acabaron con vehículos en las cunetas fueron incidencias comunes entre Pereiro de Aguiar y el Alto do Rodicio. La jornada de ayer estuvo marcada por el trabajo de las máquinas quitanieves, las grúas y los agentes.

Había que abandonar Ourense para ver la nieve, pero no estaba demasiado lejos. En el área metropolitana, antes de llegar a Esgos, la carretera ya estaba teñida de blanco.  Cerca de las diez y media, en el margen derecho de la OU-536, junto a Cachamuíña, una mujer pedía asistencia técnica al salirse de la vía y quedar su automóvil atrapado en un arcén. No fue la única durante el día de ayer. Los vehículos paralizados en los márgenes de la carretera fueron constantes durante toda la jornada. 

Unos kilómetros más arriba, en el alto de O Couso, el servicio de mantenimiento de carreteras se ponía de acuerdo para alertar de posibles retenciones. Las máquinas quitanieves salieron ayer a las 4 de la madrugada a despejar las vías principales, sin embargo, las precipitaciones constantes, las obligaban a pasar una y otra vez. Además, a ello se suma que cada ocho horas se desgasta la cuchilla de acero con la que raspan la nieve del asfalto  y hay que parar para cambiarla. Así, entre nevadas y recambios,  las retenciones afectaban hasta 15 kilómetros más delante, en el Alto de O Rodicio.  Allí, dos patrullas de la Guardia Civil paralizaron el tráfico sobre las 11,30 horas porque la carretera  había quedado cubierta. 

En la misma zona, la Policía Autonómica trataba de sacar de la cuneta otro vehículo atrapado a raíz de las inclemencias meteorológicas. Su propietario, Antonio, relataba lo sucedido. “Teníamos delante un coche que frenó de forma inesperada, dimos un volantazo para no chocar -porque al frenar se resbala- y patinamos hasta quedarnos atrapados”, afirmó este conductor. Pese al susto, no se registraron heridos. Los agentes que intervinieron trataron de remolcarlos, pero la posición del vehículo no lo permitió y los ocupantes tuvieron que esperar varias horas a la llegada de una grúa. “Llevamos cuatro en lo que va de mañana”, apuntó uno de los policías. 

Un día sin colegio en diversos puntos de Ourense

En Xunqueira de Espadanedo los  niños no pudieron acudir a clase por la suspensión del transporte escolar. Algunos se quedaron en casa y otros acompañaron a sus progenitores al trabajo. Así, en el bar O Muiño, mientras  el propietario atendía a los clientes de la mañana, aprovechaba algunos ratos para jugar con su hija en la nieve. 

En la aldea de Vilalongo (Montederramo), Aroa ayudaba a su madre en su restaurante. “Es el día de mi cumpleaños”, aseguraba, “y además me gusta mucho la nieve”, añadió. La niña, que cumplía 10 años, tampoco pudo ir a clase por el temporal.

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