La cuenca del Miño y el sur, de nuevo bajo alerta amarilla

No hay tregua en un mes de julio en las que las temperaturas se disparan al comienzo de cada semana hasta cerca de los 40 grados en buena parte de la provincia de Ourense. La situación de alerta amarilla, iniciada ayer, se mantiene y afectará hoy a la mitad occidental de la provincia -a toda la cuenca del Miño y al sur- y al norte de la comarca de Valdeorras.

Ayer, los termómetros volvieron a marcar en Ourense las máximas de Galicia -37 grados en la capital-, con picos de 39 grados en Arnoia, Verín y Monterrei; y 38 grados en localidades como Ribadavia y Castrelo do Val.

El día amaneció nublado en muchas zonas de la provincia. Meteogalicia explicó que se trata del efecto de un anticiclón en forma de cuña con vientos del norte, que fueron aumentando de intensidad según avanzó el día. En cualquier caso, las temperaturas máximas volvieron a subir ligeramente por tercer día consecutivo, aumentando la sensación de calor.

Para hoy, Meteogalicia pronostica que las temperaturas experimentarán pocos cambios -la previsión para Ourense ciudad es de una máxima de 38 grados-, con cielos más despejados desde primera hora de la mañana.

El miércoles la situación se mantendrá en toda la provincia, con máximas cercanas a los 40 grados. El jueves, con el declive de la ola de calor que sufre desde hace dos semanas la Península, las máximas sufrirán un primer descenso que, aunque notable, no permitirá disipar la sensación de calor. Para ese día, Meteogalicia avanza que la Comunidad quedará "en una situación intermedia entre las altas y las bajas temperaturas" por la retirada de la masa de aire cálido. Las previsiones a medio plazo del instituto gallego anuncian un fin de semana más suave -con máximas en descenso y mínimas en ligero ascenso- para la mayor parte de Galicia. Y aunque en la mitad sur los termómetros seguirán por encima de los treinta grados el viernes, podría bajar el sábado y el domingo.