Las máquinas validadoras hicieron posible que el bar Rocarine de la villa de San Rosendo y el quiosco alaricano Las Palmeras repartieran dos boletos de los números 81.854 y 81.156

Dos décimos de sendos quintos premios dejan 12.000 euros en Allariz y Celanova

José Luis Conde y Consuelo Rodicio, propietarios del quiosco Las Palmeras de Allariz. (Foto: JOSÉ PAZ)
La suerte llegó a la provincia de la mano de las pedreas, reintegros y dos quintos premios, el 81.854 y el 81.156, que repartieron 6.000 euros (una fracción, 60.000 euros la serie) en Celanova y Allariz, respectivamente. 'No es mucho, pero algo es algo', comentaba Julia García, propietaria del bar Rocarine de Celanova tras corroborar que uno de los 'pellizcos' del sorteo extraordinario de Navidad en la provincia se dispensó a través de la máquina de su establecimiento.
A pesar de contar con el hilo de los niños de San Ildefonso en la televisión, en el Rocarine se enteraron de la buena nueva a través de La Región. Al principio pensaron que podría tratarse de un error, pero una comprobación en el ordenador, desató la alegría y los nervios en el establecimiento. '¡Ha tocado el 81.854!', confirmaron a los clientes que en esos momentos llenaban el bar.


TRISTE CONFUSIÓN

Esos primeros minutos de alegría y confusión llevaron a una de las parroquianas a pensar que podría ser la agraciada. 'No sé el número, lo tiene mi compañera y me ha mandado un mensaje con el 81.854', contestaba nerviosa ante las preguntas de los medios. Una llamada telefónica aclaraba minutos después todo el enredo y devolvió al anonimato al celanovés agraciado con los 6.000 euros.

'A saber quien puede ser, aquí para mucha gente de toda la comarca, de Bande, Lobios,...', explicaba Carlos González, hijo de la propietaria y empleado del establecimiento, que tampoco descartó el hecho de que el agraciado pudiera estar al otro lado de la frontera, en Portugal. No obstante, el bar está frente a la parada de autobuses de la línea con la Baixa Limia.

Tras la sorpresa inicial, la rutina volvió a la cafetería con el habitual ajetreo matutino. Eso sí, más de uno no dudó en comprobar todos sus boletos y, de paso, animados por la buena nueva, adquirir uno nuevo, 'no vaya a ser que un premio llame a otro...', bromeaban los clientes, que recordaban como hace unos meses, en marzo de este año, tocaron 669.623 euros en un premio de La Primitiva y en 2012, 60.123 euros de un pleno al 15 en la Quiniela de fútbol.


PREMIOS DE MÁQUINA

La propietaria del quiosco Las Palmeras, en Allariz, abrió su establecimiento a raíz de la llamada de los medios de comunicación. 'Tenía el quiosco cerrado, abrí ahora al saber la noticia', reconocía Chelo Rodicio, que lleva toda una vida detrás del mostrador, primero en un bar y, desde hace 17 años, en el quiosco de golosinas del número dos de la calle Nueva. 'No tengo ni idea de quien ha podido ser el agraciado con el boleto, puede que sea de Allariz, pero también de fuera. Estamos a la entrada de la calle de las tiendas outlets y en julio y agosto vendimos mucho', reconocía Rodicio Cid.

El botín de la fracción del 81.156 que recayó en la villa del Arnoia, también de 6.000 euros por 20 jugados, 'no es mucho, pero seguro que ayuda a pasar mejor las fiestas. Además, este premio hará ver a los demás clientes que los números de máquina también tienen premio', destacaba Chelo Rodicio. De la misma opinión era Carlos González: 'Cada año vendemos más lotería a través de la máquina, pero es cierto que todavía hay muchos clientes que son reticentes', sobre todo entre la gente mayor.

Te puede interesar