El proyecto de la nueva estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de la ciudad será adjudicado antes de verano. Así lo aseguró ayer el alcalde, Francisco Rodríguez, durante una visita al pozo de bombeo de O Couto, que forma parte del proyecto de acondicionamiento de los colectores de la margen derecha del Miño. Al acto se sumaron el presidente de la Confederación Miño-Sil, Francisco Fernández Liñares, y el subdelegado del Gobierno, Camilo Ocampo.
La obra de la nueva depuradora se viene retrasando desde el mes de julio del 2008 cuando Francisco Rodríguez y el presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, Francisco Fernández Liñares, confirmaron que las instalaciones serían construidas en Reza, casi contigua a la actual. El regidor no ofreció ayer detalles sobre la fase en que se encuentra el proyecto, alegando que se estaban resolviendo trámites administrativos 'e espero que antes do verán adxudiquemos a obra', destacó.
Lo que si ya está prácticamente finalizado es el pozo de bombeo de O Couto, que a partir del mes de abril comenzará a enviar 1.500 litros de aguas residuales cada segundo a la actual estación depuradora de Reza. 'Mientras no tengamos otra depuradora, bombearemos las aguas residuales a la que tenemos en funcionamiento', explicó Fernández Liñares.
El pozo de bombeo, que está en Ponte Lebrona, es una pieza clave en el saneamiento de la ciudad, según Fernández Liñares, dado que recogerá el 95% de las aguas residuales que generan los vecinos. Además, permitirá la retención de caudal durante una fuerte tormenta. La obra requirió una inversión de 22 millones de euros, que sirvieron para hacer una excavación de 25 metros de profundidad y construir un edificio, en el que predominan el cristal, la pizarra y el hierro. Es más, los vecinos podrán pasear por la cubierta entre zonas ajardinadas.
Las aguas residuales de los barrios de A Ponte, Oira, O Pino y Eirasvedras llegarán a las instalaciones a través de dos túneles bajo el río Miño. Uno está está ubicado a la altura del Puente de Milenio y el otro en Eirasvedras.
Lo que si ya está prácticamente finalizado es el pozo de bombeo de O Couto, que a partir del mes de abril comenzará a enviar 1.500 litros de aguas residuales cada segundo a la actual estación depuradora de Reza. 'Mientras no tengamos otra depuradora, bombearemos las aguas residuales a la que tenemos en funcionamiento', explicó Fernández Liñares.
El pozo de bombeo, que está en Ponte Lebrona, es una pieza clave en el saneamiento de la ciudad, según Fernández Liñares, dado que recogerá el 95% de las aguas residuales que generan los vecinos. Además, permitirá la retención de caudal durante una fuerte tormenta. La obra requirió una inversión de 22 millones de euros, que sirvieron para hacer una excavación de 25 metros de profundidad y construir un edificio, en el que predominan el cristal, la pizarra y el hierro. Es más, los vecinos podrán pasear por la cubierta entre zonas ajardinadas.
Las aguas residuales de los barrios de A Ponte, Oira, O Pino y Eirasvedras llegarán a las instalaciones a través de dos túneles bajo el río Miño. Uno está está ubicado a la altura del Puente de Milenio y el otro en Eirasvedras.
