La obra poética de los ourensanos Antón Tovar y Víctor Campio marcaron los actos de ayer con los que el Liceo festejó el Día Mundial de la Poesía. Los recitales fueron el medio de acercamiento de este género minoritario de la literatura a la ciudadanía.
La Sección de Literatura del Liceo rindió ayer su particular homenaje a la obra poética de los escritores ourensanos Antón Tovar y Víctor Campio en lo que fue la participación de la entidad liceísta en la celebración del Día Mundial de la Poesía (21 de marzo).
Es desde el año 2000 que se conmemora esta efeméride con el objetivo de promover la poesía como una forma de cultura esencial y, aunque como resaltó ayer el homenajeado Víctor Campio cando se crea un día destos é porque algo non está ben pois tería que ser algo de tódolos días, lo cierto es que no viene nada mal una promoción de estas característica para a cincenta de literatura, como cataloga Campio al género poético.
Género minoritario dentro la literatura, el impulso hacia la sociedad es una de sus claves de promoción. Y eso es lo que hizo ayer el Liceo a través del atractivo género del recital. El primero de ellos, con la obra poética de Antón Tovar, corrió a cargo de alumnos de varios centros educativos de la provincia. En el segundo, fueron Teresa Devesa y Loly Conde las encargadas de recitar los poemas de Víctor Campio, en una sesión que se completó con un coloquio en torno a su obra en el que participaron conocidos personajes como Marcos Valcár cel, Manuel Outeiriño y el propio poeta.
El Ourense poeta
Desde Curros Enríquez, Méndez Ferrín o Celso Emilio Ferreiro, pasando por Campio, Tovar, Pura Vázquez, Manuel Blanco, Eduardo González Ananín o Edelmiro Vázquez Nadal, Ourense queda acreditada como unha grande representante da poesía, cunha calidade que está ó mesmo nivel ou incluso por riba da narrativa, según el poeta Xosé Rúa, quien, no obstante, reconoce que calidad no va unida con cantidad y a narrativa ten máis transcendencia social e económica, véndese máis e promociónase máis. En la misma línea se expresa la poetisa de origen valdeorrés Rosa Enríquez, que cree que prejuicios como que la poesía é algo tedioso e incomprensible juegan en su contra, por lo que aboga por traballala dende os pequenos e pouco a pouco. En todo caso, a poesía nunca morrerá porque está no centro do ser humán, dice Víctor Campio.
Es desde el año 2000 que se conmemora esta efeméride con el objetivo de promover la poesía como una forma de cultura esencial y, aunque como resaltó ayer el homenajeado Víctor Campio cando se crea un día destos é porque algo non está ben pois tería que ser algo de tódolos días, lo cierto es que no viene nada mal una promoción de estas característica para a cincenta de literatura, como cataloga Campio al género poético.
Género minoritario dentro la literatura, el impulso hacia la sociedad es una de sus claves de promoción. Y eso es lo que hizo ayer el Liceo a través del atractivo género del recital. El primero de ellos, con la obra poética de Antón Tovar, corrió a cargo de alumnos de varios centros educativos de la provincia. En el segundo, fueron Teresa Devesa y Loly Conde las encargadas de recitar los poemas de Víctor Campio, en una sesión que se completó con un coloquio en torno a su obra en el que participaron conocidos personajes como Marcos Valcár cel, Manuel Outeiriño y el propio poeta.
El Ourense poeta
Desde Curros Enríquez, Méndez Ferrín o Celso Emilio Ferreiro, pasando por Campio, Tovar, Pura Vázquez, Manuel Blanco, Eduardo González Ananín o Edelmiro Vázquez Nadal, Ourense queda acreditada como unha grande representante da poesía, cunha calidade que está ó mesmo nivel ou incluso por riba da narrativa, según el poeta Xosé Rúa, quien, no obstante, reconoce que calidad no va unida con cantidad y a narrativa ten máis transcendencia social e económica, véndese máis e promociónase máis. En la misma línea se expresa la poetisa de origen valdeorrés Rosa Enríquez, que cree que prejuicios como que la poesía é algo tedioso e incomprensible juegan en su contra, por lo que aboga por traballala dende os pequenos e pouco a pouco. En todo caso, a poesía nunca morrerá porque está no centro do ser humán, dice Víctor Campio.
