El Día sen coches pasó ayer sin pena ni gloria en el tráfico de la ciudad. Más éxito tuvo la gratuidad de los autobuses urbanos, dado que desde la concesionaria se asegura que el número de usuarios aumentó entre un 10 y un 15%.
Aunque quizás en la calle no se notara mucho, ayer era el Día sen coches. Los colapsos junto a algunos colegios en las horas de entrada y salida de los escolares corroboraban que los ourensanos o no se habían enterado o hicieron caso omiso de la efeméride. Y eso aun teniendo en cuenta que ayer fue un día de poco tráfico, más o menos como hace una semana, decían en la Policía Local, acostumbrada a que en septiembre la afluencia de vehículos sea menor que en otros meses.
Los que sí se enteraron de la conmemoración fueron los usuarios de los autobuses urbanos, dado que ayer pudieron viajar gratis en una iniciativa que pretende que as persoas que normalmente non empregan este transporte descubran o que é ir en autobús, explicaba el concejal de Mobilidade, Manuel Herminio Iglesias. La gratuidad de los buses llevó consigo un incremento del número de viajeros de entre un 10 y un 15%, decía el responsable de Urbanos de Ourense, Manuel Maneiro, quien, a falta de finalizar el día, calculaba que no bajaremos de los 30.000 usuarios.
Menos seguimiento tuvo la otra gran apuesta de la jornada por una movilidad sostenible: la bicicletada que recorrió varias calles de la ciudad. No en vano, el uso de la bicicleta para trayectos cortos es una de las asignaturas pendientes: Habería que promover o seu uso e construir as estructuras que o fan posible, como carrís bici, dice Irene Baspino, responsable del área de cambio climático de Amigos da Terra. Porque, aunque ayudan a concienciar a los ciudadanos, iniciativas como la Semana da Mobilidade no bastan por sí solas.
A la espera del transporte metropolitano
La gratuidad de los autobuses durante una jornada tiene un coste aproximado para el Concello de 5.000 euros, según explicó ayer Manuel Herminio Iglesias, en un servicio que habitualmente supone más de 3.000 euros diarios. Este servizo non busca a rentabilidade económica senón poder eliminar outras cuestións que realmente nos encarecen a vida, como a polución, a maior mobilidade, etcétera, añadió.
Tanto Iglesias como el teniente de alcalde, Andrés García Mata, recordaron las mejoras que sufrió el servicio en los últimos dos años, como las modificaciones realizadas en algunas líneas, la colocación de pantallas informativas en las paradas (se van a incrementar en tres más en diciembre y otras cuatro en un futuro), entre otras cosas.
García Mata se refirió también a la necesidad del transporte metropolitano y este venres teremos a primeira reunión co actual responsable da Xunta na materia, Miguel Rodríguez, para retomar o debate e ver que dá de si. García Mata recordó que as conversas (pendientes) abranguían varias cuestións, como a política tarifaria, as infraestructuras e as paradas na trama urbana, porque o Concello considera que a entrada e saída desa flota podería causar certo caos nalgunhas rúas.
Los que sí se enteraron de la conmemoración fueron los usuarios de los autobuses urbanos, dado que ayer pudieron viajar gratis en una iniciativa que pretende que as persoas que normalmente non empregan este transporte descubran o que é ir en autobús, explicaba el concejal de Mobilidade, Manuel Herminio Iglesias. La gratuidad de los buses llevó consigo un incremento del número de viajeros de entre un 10 y un 15%, decía el responsable de Urbanos de Ourense, Manuel Maneiro, quien, a falta de finalizar el día, calculaba que no bajaremos de los 30.000 usuarios.
Menos seguimiento tuvo la otra gran apuesta de la jornada por una movilidad sostenible: la bicicletada que recorrió varias calles de la ciudad. No en vano, el uso de la bicicleta para trayectos cortos es una de las asignaturas pendientes: Habería que promover o seu uso e construir as estructuras que o fan posible, como carrís bici, dice Irene Baspino, responsable del área de cambio climático de Amigos da Terra. Porque, aunque ayudan a concienciar a los ciudadanos, iniciativas como la Semana da Mobilidade no bastan por sí solas.
A la espera del transporte metropolitano
La gratuidad de los autobuses durante una jornada tiene un coste aproximado para el Concello de 5.000 euros, según explicó ayer Manuel Herminio Iglesias, en un servicio que habitualmente supone más de 3.000 euros diarios. Este servizo non busca a rentabilidade económica senón poder eliminar outras cuestións que realmente nos encarecen a vida, como a polución, a maior mobilidade, etcétera, añadió.
Tanto Iglesias como el teniente de alcalde, Andrés García Mata, recordaron las mejoras que sufrió el servicio en los últimos dos años, como las modificaciones realizadas en algunas líneas, la colocación de pantallas informativas en las paradas (se van a incrementar en tres más en diciembre y otras cuatro en un futuro), entre otras cosas.
García Mata se refirió también a la necesidad del transporte metropolitano y este venres teremos a primeira reunión co actual responsable da Xunta na materia, Miguel Rodríguez, para retomar o debate e ver que dá de si. García Mata recordó que as conversas (pendientes) abranguían varias cuestións, como a política tarifaria, as infraestructuras e as paradas na trama urbana, porque o Concello considera que a entrada e saída desa flota podería causar certo caos nalgunhas rúas.
