El grado de permisividad con la práctica del botellón es distinto en las principales ciudades de Galicia. En la capital, Santiago de Compostela, el consistorio aceptó recientemente, de forma 'expresa', una recomendación del Valedor do Pobo para impedir la ingesta de alcohol en los botellones organizados en el entorno del Campus Vida de la Universidad, una vez que el Concello ya anunciara medidas en este sentido.
El alcalde, Gerardo Conde Roa, se comprometió a 'adoptar propuestas precisas para impedir la ingesta de alcohol en la vía pública', sobre todo en el Campus. En esta ciudad, los agentes locales ya han tramitado sanciones administrativas de unos 400 euros a padres de menores, tras identificarlos ingeriendo alcohol en la calle.
Asimismo, en Vigo, el Ayuntamiento aprobó hace al menos dos años una ordenanza que logró alejar el botellón de dos zonas acústicamente saturadas de ruido, la del entorno de Joaquín Loriga y la de O Berbés, en pleno casco antigo. Así, con esta normativa municipal el ente local, aunque no logró erradicar esta práctica, que se desarrolla ahora en la Praza da Estrela, disminuyó sus efectos en las áreas en las que más perjudicaba, por la proximidad de numerosos inmuebles habitados. A consecuencia de ella, asimismo, los agentes vigilan los fines de semana los alrededores de las dos mencionadas zonas, en las que, si se detecta presencia de mayores bebiendo en la calle, se les procede a imponer multas, como medida coercitiva.
En Lugo, por su parte, el gobierno municipal prometió hace años la elaboración de una normativa antibotellón, aunque todavía no se ha materializado. Allí, los jóvenes practican la ingesta de bebidas alcohólicas en el Parque Rosalía de Castro (es un Bien de Interés Cultural), además de en las inmediaciones de la muralla (Patrimonio de la Humanidad). Según distintas fuentes, aunque el botellón no es tan habitual en los alrededores del monumento, el parque sufre destrozos cada fin de semana.
Por último, en A Coruña, la oposición (PSOE y BNG) han pedido al Concello que haga cumplir las ordenanzas y ataje el botellón con los planes del anterior Gobierno bipartito mientras el actual regidor 'no tenga alternativas'. Precisamente, hace apenas 15 días, el Ayuntamiento anunció que estudiaría la posibilidad de establecer un dispositivo de videovigilancia para luchar contra el botellón en Méndez Núñez.
Asimismo, en Vigo, el Ayuntamiento aprobó hace al menos dos años una ordenanza que logró alejar el botellón de dos zonas acústicamente saturadas de ruido, la del entorno de Joaquín Loriga y la de O Berbés, en pleno casco antigo. Así, con esta normativa municipal el ente local, aunque no logró erradicar esta práctica, que se desarrolla ahora en la Praza da Estrela, disminuyó sus efectos en las áreas en las que más perjudicaba, por la proximidad de numerosos inmuebles habitados. A consecuencia de ella, asimismo, los agentes vigilan los fines de semana los alrededores de las dos mencionadas zonas, en las que, si se detecta presencia de mayores bebiendo en la calle, se les procede a imponer multas, como medida coercitiva.
En Lugo, por su parte, el gobierno municipal prometió hace años la elaboración de una normativa antibotellón, aunque todavía no se ha materializado. Allí, los jóvenes practican la ingesta de bebidas alcohólicas en el Parque Rosalía de Castro (es un Bien de Interés Cultural), además de en las inmediaciones de la muralla (Patrimonio de la Humanidad). Según distintas fuentes, aunque el botellón no es tan habitual en los alrededores del monumento, el parque sufre destrozos cada fin de semana.
Por último, en A Coruña, la oposición (PSOE y BNG) han pedido al Concello que haga cumplir las ordenanzas y ataje el botellón con los planes del anterior Gobierno bipartito mientras el actual regidor 'no tenga alternativas'. Precisamente, hace apenas 15 días, el Ayuntamiento anunció que estudiaría la posibilidad de establecer un dispositivo de videovigilancia para luchar contra el botellón en Méndez Núñez.
