Jácome abandona el pleno extraordinario marcado por la tensión y la incapacidad de los grupos para articular un mensaje común que exija una estación AVE de "referencia".
Si hubiese que titular con un microcuento la crónica de este pleno, valdría la adaptación local del de Augusto Monterroso: cuando Jácome se levantó, las dudas sobre la intermodal todavía estaban allí.
El pleno extraordinario promovido por Democracia Ourensana ha servido para constatar que Ourense se ha puesto en manos de Adif para conseguir una intermodal de referencia y que Pérez Jácome ha erguido la cabeza para acreditar su soledad política: “Lo Ourense en Común se veía venir porque hacen como Podemos, pero lo del Partido Socialista ha sido hoy un suicidio, son ellos los que están sosteniendo al PP. Espero que en las autonómicas tengan menos de 10.000 votos”, reaccionó airado en una rueda de prensa posterior a la sesión.
Un pleno en martes tiene otro ambiente. Lo comenzó Democracia Ourensana tras forzarlo para que el alcalde diera explicaciones sobre el proyecto de intermodalidad. Exigían 100 millones de inversión o la dimisión inmediata de Jesús Vázquez: “¿Los de Ourense somos genéticamente distintos al resto? Quiero lo mismo, no más”, decía Jácome. Ourense en Común añadió: “Vostede mesmo, de non conseguir os seus obxectivos, debería renunciar”. Barquero, en la línea del sustantivo-calificativo: “Non teñen visión estratéxica, están obsesionados coa austeridade mediocre, movéronse entre o oportunismo político e a cicatería extrema”. Presión sobre Jesús Vázquez.
Sobre el ruido de fondo de las protestas de los trabajadores de Linorsa, vista la abstención anunciada por Ourens en Común y PSOE, Jácome decidió que había que acabar con aquello. En su segundo turno de intervención, defendió la intermodal como instrumento indirecto contra la crisis migratoria de la ciudad. El alcalde esbozó una sonrisa y el portavoz de DO se la recrimininó, apelando a sus orígenes en Alemania: “¿Cómo es capaz de reírse si sus padres nacieron en Alemania?”. Vázquez lo llamó al orden y le retiró la palabra pero Jácome se levantó y afirmó repetidas veces: “Es usted un miserable y un dictador”.
La mañana en el Concello había acabado ahí. Jácome pidió a su grupo que abandonara el salón y Vázquez intervino posteriormente para justificar su gestión y leer una carta enviada por la ministra de Fomento, Ana Pastor; en la que se compromete a garantizar una solución para la fractura de los barrios de o Vinteún y A Ponte”.
“Non lles interesa a intermodal, a súa obsesión é sobre a miña persoa. Que este alcalde non berre e non se preste a espectáculos non significa que non defenda os intereses desta cidade, mesmo contra os do meu partido”, aclaró el regidor, que finalizó la sesión cerrando el triángulo la conspiración habitual de la Praza Maior: “Se algún cree que o señor Barquero ten que ser o alcalde, o ten ben claro”.
La moción se rechazó, pero el pleno ya había acabado.
