Los políticos plantean ya un homenaje que perpetúe la vida y obra de José Luis de Dios

Dolor entre sus amigos pintores y escultores

Entrada a la capilla ardiente de Guillarei. (Foto: Landín)
Casi toda la comunidad artística de Ourense conocía bien el trabajo de José Luis de Dios; sin embargo, ninguno de ellos duda en anteponer su calidad como persona tras haberle conocido.
Uno de los artistas que mejor lo conocieron desde joven, además de Manuel García Buciños, fue Acisclo Manzano, quien desde la época de los 'artistiñas' convivió con José Luis de Dios.

Para Manzano, que conoció la noticia de su fallecimiento a través de este periódico, su muerte representa 'un dolor tan grande como lo fue la muerte de Xaime Quesada'. Agrega, además, visiblemente consternado, que 'lo quería y lo quiero mucho, pues además de ser un gran artista que traspasó las fronteras, fue, sobre todo, una estupenda persona'. Manzano recordó que estaban ligados en el ámbito familiar, puesto que 'mi hija se casó con su sobrino'.

En el mismo sentido se manifestó el escultor Arturo Baltar. 'Además del dolor que me causa su muerte, puedo decir que Ourense ha perdido la última semilla de los hermanos De Dios, que fueron todos artistas, por lo que la sociedad se queda con un vacío tremendo; eran amigos de todo el mundo', afirmó Baltar, quien agregó que 'estoy conmocionado y con una especie de opresión en el pecho'. El escultor precisó que 'esta mala noticia no es comparable con el incendio de la capilla de Os Remedios, pues el templo se va a reparar pero su muerte es trágica e irremediable, por lo que lo único que me queda es mandarle un fuerte abrazo a su viuda, quien ahora es la verdadera víctima de esta tragedia', concluyó.

Por su parte, el artista y pintor Alexandro atestiguó que lo que más le 'molesta' no es que se vaya 'un artista tan importante como él, sino que nos abandone una persona tan amable y trabajadora'.

Alexandro aclaró, además, que su muerte le ha llegado por sorpresa, pues 'si bien sabíamos que estaba enfermo y que su salud no era lo mejor, nunca nadie se imaginó que su vida llegaría a su fin tan pronto.' Por último, destacó el carácter 'conciliador' de De Dios, pues 'él era uno de los pocos artistas que se llevaba bien con todos los demás; de hecho, parecía que tenía otro oficio pues nunca se quejaba de la mala situación que vive el arte'.

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