Comenzó el temido periodo de exámenes. Decenas de estudiantes universitarios, de segundo de Bachillerato, o de la Escuela de Idiomas, entre otros, abarrotan la Biblioteca del Campus preparando a contrarreloj las pruebas finales
Una parte importante de los estudiantes ourensanos vive en estos momentos bajo la presión de los exámenes finales. Al inminente término del curso académico en el Campus y la convocatoria de las pruebas de Selectividad para los estudiantes de segundo de Bachillerato -que se desarrollarán los días 11, 12 y 13 de junio- se les suma la preparación de otros exámenes como los de la Escuela de Idiomas o la realización de distintos trabajos de fin de Grado o de Máster.
Todo ello ha convertido a la Biblioteca "Rosalía de Castro" del Campus en uno de los grandes puntos de peregrinaje de la ciudad, y así lo será durante las próximas semanas. Una de las razones: unas posibilidades mínimas de distracción que no se dan en casa.
"Aquí no te levantas cada dos por tres a abrir la nevera o a sentarte delante del ordenador o de la tele", reconoce Álvaro Beltrán, alumno de segundo de Administración y Dirección de Empresas (ADE) que estos días frecuenta la biblioteca universitaria en compañía de varios amigos "porque al estar juntos, no nos distraemos con el móvil". "Aquí se está más tranquilo que en casa, no estás navegando por internet y te distraes menos", dice también Brais Rodríguez, de primero de ADE.
Y es que, una vez atravesada la puerta de acceso, el ambiente es sepulcral. Resulta extraño encontrarse a decenas y decenas de jóvenes en absoluto silencio, pero este ritual que se produce una vez por año es, desde luego, otro de los motivos para la grandísima afluencia juvenil. "Se te contagian las ganas de estudiar cuando tienes a tanta gente a tu alrededor tan concentrada", señala Renny Mazaira, que está terminando sus estudios de Licenciatura en Derecho.
No sólo los exámenes de los distintos centros educativos de la ciudad llenan las mesas de la biblioteca. Son muchos, también, los estudiantes ourensanos que, a pesar de estudiar en otras localidades, optan por preparar sus pruebas finales en casa. Éste es el caso de Nerea Davila, que en el último curso de Biología en la Universidade de Santiago, prepara cinco exámenes finales en Ourense, donde "se nota más ambiente de estudio, con lo que te obligas a esforzarte más".
Ante esta circunstancia de llegada masiva de estudiantes, la biblioteca se ve obligada a ampliar sus horarios. Así, los fines de semana comprendidos entre el 19 de abril y el 25 de mayo, este espacio de estudio está también operativo, con un horario de 08,00 a 22,00 horas. Además, de lunes a viernes, y hasta el próximo día 29, la biblioteca ha extendido su hora de cierre hasta las 03,00 horas de la madrugada, cuando durante el resto del año lo hace a las 21,00 horas. Los estudiantes de la ciudad encaran la recta final de un largo curso académico. La hora de demostrar sus conocimientos ha llegado. Que la suerte les acompañe.
