Un control de trapicheo de drogas causó expectación ayer por la tarde en la calle Ramón Puga de la ciudad, al aparecer seis policías nacionales para supervisar la zona e interrogar a varios jóvenes, con objeto de comprobar si se dedicaban a vender o comprar pequeñas cantidades de estupefacientes.
La presencia policial hizo huir a los posibles vendedores o traficantes y, al final de la investigación, los agentes no llegaron a detener a ninguno de ellos, ni tampoco a supuestos clientes. La medida forma parte de las campañas periódicas que efectúa la Policía contra el trapicheo de droga.