Pidió disculpas a los más jóvenes por la falta de vacunas para ellos
Los botellones se repiten cada fin de semana en la ciudad y en muchas otras de Galicia, reuniendo a multitud de jóvenes que socializan sin mascarilla y que pueden facilitar la expansión del virus. Alberto Núñez Feijóo, presidente de la Xunta, apeló ayer a la responsabilidad de estas personas y recordó que el botellón es “ilegal”, por lo que están cometiendo un acto irregular que puede ser sancionable. “En estos momentos, en medio de una pandemia, un botellón es incomprensible y un foco de contagio seguro”, destacó.
A raíz de lo ocurrido en Mallorca, con jóvenes gallegos contagiados, apeló a la responsabilidad de todo este colectivo. “Es evidente que el virus existe, sigue activo y es más contagioso que al inicio de la pandemia porque ha mutado”, Señaló Feijóo, en referencia a la variante delta que se está haciendo más fuerte en cada vez más países. Además, los nuevos contagios se están detectando en personas cada vez más jóvenes en las que confluyen diversos factores que favorecen a la trasmisión: “Será el último verano sin restricciones para ellos y queremos llegar al otoño sin disgustos y brotes explosivos que se pueden originar por un cóctel explosivo con el ocio descontrolado, los botellones y la falta de vacunas”, explicó.
El presidente autonómico pidió disculpas a estas personas, que aún esperan por su turno en la vacunación, y rogó que tengan “paciencia” en las semanas que quedan para llegar a inocularles. “Lo cierto es que no tenemos vacunas y estamos dispensando todas de las que disponemos, queremos que se cuiden porque los contagios destrozan los veranos de los que quieren disfrutar y de sus familias también”, apuntó Feijóo.
El presidente autonómico espera que del brote ocasionado en Mallorca se aprenda que “le virus sigue activo y es más contagioso”. Sobre los continuos botellones que se repiten cada fin de semana, pidió a los policías locales “que los impidan, porque son actos ilegales desde el punto de vista de salud pública”. Feijóo también calificó estos actos como “irresponsables” que perjudican a otros ciudadanos que cumplen con las normativas de la pandemia: “Lo que estamos viviendo es algo injusto para todos los que se han cuidado este tiempo”.
