Los arrestados en la operación "Destroyer" habían logrado un abultado botín de joyas y dinero de viviendas en las provincias de Ourense y Pontevedra
Siete hombres fueron ayer detenidos por la Guardia Civil, en el marco de la operación "Destroyer", como presuntos autores de 25 delitos de robo con fuerza en viviendas habitadas de las provincias de Ourense y de Pontevedra. Según informaron desde el cuerpo, el cabecilla de la banda es de nacionalidad española. Para él trabajaban cuatro dominicanos y un venezolano.
El operativo, que continúa abierto pendiente de investigaciones y más detenciones, se inició a principios de año a raíz de varias denuncias presentadas por los propietarios de las viviendas que asaltaban. Pero la noche del sábado fue clave.
Un amplio despliegue del instituto armado, para arrestar a al menos parte de los detenidos y recuperar los objetos robados, se produjo ayer por la mañana en la calle Marcelo Macías de la ciudad de Ourense y en sus inmediaciones, donde agentes "de paisano" vigilaban la zona. Por ello, se deduce que por lo menos parte de los detenidos residían en esta zona de la ciudad de As Burgas o guardaban en inmuebles de la misma el botín robado en sus operaciones delictivas.
Informaron desde el cuartel de Santa Mariña que se efectuaron tres registros domiciliarios, en los que fueron incautadas principalmente joyas, pero también otros efectos. Fueron también intervenidos dos coches.
El modus operandi del grupo delictivo consistía en recorrer los concellos donde actuaron, seleccionando viviendas ubicadas en entornos rurales. Una vez elegido el objetivo, realizaban una minuciosa vigilancia y observaban los movimientos y costumbres. Aprovechando las ausencias de los habitantes de las casas, unos accedían al interior haciéndose con dinero y joyas, mientras otro esperaba en el vehículo para huir del lugar lo antes posible.
