Los hospitales comarcales de Valdeorras y Verín ya han ganado la batalla de la tercera ola del virus, tras más de dos meses. Los ingresos covid en la provincia se concentran ahora en el CHUO y El Carmen, con 22 y 1 pacientes, respectivamente.
La explosión de contagios después Navidad se tradujo en un aumento rápido de los ingresos en Verín. El hospital atendía el 10 de enero a 5 personas contagiadas, una cifra que continuó en aumento hasta el pico de 17, el máximo desde el inicio de la pandemia. "O incremento de ingresos foi moi rápido, pero tamén a caída", explica Ignacio Soto, médico internista del Hospital de Verín. El centro se vació de pacientes positivos ayer, tras darle el alta a una matrimonio mayor.
En Valdeorras, las consecuencias de la época navideña tardaron unos días más en llegar. "Aquí el ritmo de ingresos fue más suave, tuvimos a menos gente que en las anteriores olas y no llegamos a estar colapsados", apunta Josep Masferrer, jefe de Medicina Interna en el hospital valdeorrés. El pico, en su caso, llegó hasta los 13 pacientes, mientras que en abril se alcanzaron los 21. "Pudimos llevarlo con más tranquilidad y filosofía", añade. El centro se mantiene libre de contagios desde el día 27 de febrero.
La experiencia previa
Aunque los tratamiento contra el coronavirus no han cambiado demasiado desde el inicio de la pandemia, los profesionales cuentan con la experiencia de este año. Soto destaca la rapidez del diagnóstico como uno de los principales avances: "Os test de antíxenos permitíronnos ser moito máis rápidos, en 10 minutos xa sabiamos se alguén que entrara por Urxencias era positivo".
Las complicaciones de los pacientes contagiados son similares a las de marzo de 2020, y el perfil, similar en la mayoría de los casos. "En nuestro caso ingresó gente más joven y tuvimos a menos mayores de residencias, algo muy importante", señala el jefe de Medicina Interna de Valdeorras. En el Hospital de Verín, sin embargo, no apreció este descenso de la edad: "O que si que tivemos foron moitos ingresos de persoas do mesmo núcleo familiar, algo que antes non pasaba. Ás veces eran parellas maiores, e algunha vez incluso parellas con fillos".
Cautela
Los profesionales reiteran el mensaje de prudencia a la población. "Ahora viene Semana Santa y el hombre es el único que tropieza dos veces en la misma piedra(...). Esperemos que no sea así", apunta Masferrer. Los sanitarios insisten en las medidas de prevención hasta que la campaña de vacunación haya llegado a la mayoría de la población. "Ata entón... Toca esperar", apunta Soto.
"Ahora hemos abierto un poco la mano con las visitas a los pacientes"
La mejoría de la situación en los hospitales comarcales ha permitido cierta vuelta a la normalidad, tanto a nivel asistencial como para las familias. "Nosotros hemos abierto un poco la mano en las visitas, permitimos un familiar por paciente, a poder ser la misma persona", explica Margarita Rodríguez, directora del distrito sanitario de Valdeorras. "Hasta ahora solo permitíamos si el facultativo lo decidía así y solo si el familiar era menor de 70 años", añade.
La sanitaria pone énfasis en la importancia de la compañía para los pacientes. Desde Verín, la enfermera Marita Freiría también reflexiona sobre la soledad: "Dende o principio era algo moi duro. Antes as persoas estaban rodeadas da familia, pero o coronavirus cambiou iso".
Los profesionales sanitarios también recuperan estos días cierta tranquilidad, aunque no bajan la guardia. "Esta vaga colleunos a todos xa con moito cansanzo acumulado e con máis desesperanza, porque as cousas se fixeron mal en Nadal", señala Ignacio Soto. "Se bajó la guardia, se perdió el miedo, la gente le perdió el respeto”, apunta Masferrer.
Después de un año, el personal se ha acostumbrado a convivir con el virus. "Hemos ganado una batalla, pero no la guerra… La guerra continúa", añade el sanitario.
