La Guardia Civil trasladó a Carballiño a dos mujeres mayores de Santiso que estaban solas
Ourense
Incendio en O Irixo
La Guardia Civil evacuó ayer el pueblo de Santiso, en O Irixo, a causa de un incendio forestal que amenazó peligrosamente a esta localidad, en la que residen dos familias. Una vecina de otro pueblo fue la que alertó de la proximidad de las llamas. "Viñen atender ós animais que teño en Santiso e topeime con dúas señoras maiores e o lume moi cerca das casas, así que chamei a Garda Civil que andaba pola zona e que as sacou do pobo", explicó. Aseguró que "estaba tan cerca que daba pánico, pero eu seguín aquí e pronto apagaron o lume e evitaron que arderan as casas, porque o problema é que están rodeadas de moita maleza".
Evacuación
La evacuación de las dos mujeres, que se encontraban solas en esos momentos porque sus familias estaban trabajando, se producía en torno a las cuatro de la tarde. Por ese motivo, también fueron alertados los voluntarios de Protección Civil de Carballiño, que se desplazaron hasta Santiso con un coche nodriza. No obstante, declararon que "la Guardia Civil optó por evacuar como medida de prevención y nosotros lo que hicimos fue un control por todos los pueblos del entorno con el camión nodriza por si fuese necesario intervenir, además de facilitar agua a los equipos forestales". Más tarde también llegaron al pueblo los familiares de las mujeres evacuadas que soltaron a un rebaño de 60 ovejas por temor a que se asfixiaran en el establo, debido al denso humo existente. Los animales bajaron hasta la zona del río.
Medio kilómetro
El fuego se aproximó a medio kilómetro de Santiso, que fue la única localidad que estuvo en peligro, según indicó Protección Civil de Carballiño y el propio alcalde de Irixo, Manuel Penedo. El regidor confirmó que las vecinas fueron trasladadas hasta la casa de otros familiares de Carballiño y que el fuego quedó controlado en torno a las 19,00 horas, aunque continuaron las labores de vigilancia para evitar que resurgieran las llamas durante varias horas.
El incendio se inició a las 14,41 horas, resultando afectada una superficie aproximada de 35 hectáreas de monte arbolado, la mayor parte plantaciones de pino. En los trabajos de control y extinción participaron un técnico, dos agentes forestales, nueve brigadas, tres motobombas, tres helicópteros y cuatro aviones, además de los tres voluntarios de Protección Civil de Carballiño con un camión.
El fuego llegó a amenazar la línea ferroviaria Ourense-Santiago a su paso por la zona, lo que obligó a los medios aéreos a descargar agua en sus lindes para evitar que la afectara.
