La Escola Superior de Enxeñería Informática está de aniversiario y lo celebre por todo lo alto, además de hacer balance de gestión. Su director, Enrique Barreiro, dice, de hecho, que 20 años son 'una eternidad'. Desde que él, junto a un grupo de jóvenes docentes pusieran en marcha el centro han pasado cuatro lustros; es decir, 20 años y cerca de 3.000 alumnos. Superada la adolescencia, Informática se ha convertido en una escuela 'más que hecha y derecha'.
Por eso, la jornada de ayer en el centro era festiva. No sólo servía para realizar el acto de graduación de 80 alumnos de de Ingeniería Técnica en Informática de Gestión, Ingeniería en Informática, Máster en Consultoría de Software Libre y Máster en Sistemas Inteligentes y Adaptables. El equipo directivo del centro universitario quiso aprovechar la efemérides para agradecer al letrado Emilio Atrio su trabajo al frente del Consello Social, cuyo cese se produjo en las últimas semanas. Con tal motivo, Atrio habría pertenecido, desde ayer, al claustro honorario de profesores de la Escuela Superior de Ingeniería Informática, aunque el nombramiento no pudo hacerse efectivo, puesto que el homenajeado no llegar a tiempo al acto, al retrasarse el vuelo que le traía desde Barcelona a Ourense.
Aún así, se convierte en el primer miembro honorario de Informática. 'Sabíamos que terminaba su mandato al frente del Consello Social y queríamos agradecerle el magnífico trabajo que hizo al frente de la institución durante ocho años', afirma el director de la escuela.
En el último tramo del acto, la escuela comenzó a echar la vista atrás. Un vídeo con la nostalgia como protagonista recordó los inicios de los estudios informáticos en el Campus de Ourense. 'Nacimos en unas condiciones muy precarias', recuerda Enrique Barreiro, y además, 'éramos todos muy jóvenes'. Pero eso no fue malo del todo, porque aquellos profesores recién licenciados traían 'ilusión' y en días como estos 'nos damos cuenta de que hemos hecho un buen trabajo'. Por eso, el discurso que ayer ofreció Barreiro ha querido mirar al pasado, pero de manera fugaz, para afrontar el futuro con las mismas ganas del principio. 'Un centro tiene que pensar en la historia que le precede, pero trabajar mirando hacia adelante'. Enrique Barreiro estuvo arropado en el acto por un alumno de la primera promoción y el rector de la Universidade de Vigo, Salustiano Mato. El aniversario concluyó con una cena de toda la comunidad.
Aún así, se convierte en el primer miembro honorario de Informática. 'Sabíamos que terminaba su mandato al frente del Consello Social y queríamos agradecerle el magnífico trabajo que hizo al frente de la institución durante ocho años', afirma el director de la escuela.
En el último tramo del acto, la escuela comenzó a echar la vista atrás. Un vídeo con la nostalgia como protagonista recordó los inicios de los estudios informáticos en el Campus de Ourense. 'Nacimos en unas condiciones muy precarias', recuerda Enrique Barreiro, y además, 'éramos todos muy jóvenes'. Pero eso no fue malo del todo, porque aquellos profesores recién licenciados traían 'ilusión' y en días como estos 'nos damos cuenta de que hemos hecho un buen trabajo'. Por eso, el discurso que ayer ofreció Barreiro ha querido mirar al pasado, pero de manera fugaz, para afrontar el futuro con las mismas ganas del principio. 'Un centro tiene que pensar en la historia que le precede, pero trabajar mirando hacia adelante'. Enrique Barreiro estuvo arropado en el acto por un alumno de la primera promoción y el rector de la Universidade de Vigo, Salustiano Mato. El aniversario concluyó con una cena de toda la comunidad.
