El clan familiar condenado por el horror vivido por una joven en el número 2 la calle Dalia de la ciudad hace ahora tres años comienza a saldar sus cuentas con la justicia aunque a ralentí. El principal inculpado, Javier Gabarri Jiménez, considerado autor de una violación continuada durante los 19 días de cautiverio, estuvo en prisión provisional desde su detención pero el resto del clan, acusados de cooperados necesarios, quedaron pendientes de juicio y sentencia. La Audiencia de Ourense les condenó a todos ellos, pero recurrieron. El TSXG también, aumentado incluso las penas. Hasta jugaron la baza del Supremo.
El Alto tribunal ya se pronunció en el caso de Alberto Gabarri, ratificando la pena de dos años y medio como cómplice de una detención ilegal (el miembro del clan con pena más leve). El pasado lunes por la tarde ingresó en la prisión de Pereiro de Aguiar, aunque intentó suspender la ejecución de la pena con la solicitud de un indulto. La Audiencia debe pronunciarse aún al respecto.
La letrada de la víctima, Ruth González, en el trámite de informe, ya se opuso a la medida de gracia al considerarla "un simple instrumento para dilatar la entrada en prisión", recordando que "la condena se ha realizado en tres tribunales diferentes". Añade la abogada que el inculpado no ha satisfecho la responsabilidad civil derivada de su delito y no hay integración social y superación de los motivos que lo llevaron a delinquir. "Nos encontramos ante una persona que lleva delinquiendo desde hace 20 años, desde que ha cumplido la mayoría de edad", asegura. Y da un dato: "El histórico penal de Alberto consta de 14 hojas".
Aunque su abogado atribuyó el delito al consumo de alcohol y medicación, la abogada de la víctima dice que "no fue probado ni documentado", de hecho no se contempló como atenuante.
Alberto forma parte del clan familiar condenado por su implicación en la detención ilegal de una joven que estuvo retenida contra su voluntad durante 19 días consecutivos en una vivienda de la calle Dalia de la ciudad -donde fue violada y sometida a múltiples vejaciones por uno de ellos, Javier Gabarri Jiménez- . El principal procesado fue penado con 20 años y tres meses de prisión; cinco para los padres (Luis Manuel Gabarri y Ana Jiménez) y dos hermanos (Ángel y José Luis) y dos años y medio para un tercero (Alberto Gabarri Jiménez), en concepto de cooperadores necesarios y cómplice, respectivamente.
