El alcalde de la ciudad calificó de "ataque" la reclamación de la oposición para que se baje su salario, mientras desde los grupos políticos insisten en que los recortes deben ser "para todos"
Con la mirada puesta en el pleno municipal de constitución, que será con toda probabilidad esta semana, las asignaciones económicas a los grupos y el sueldo del alcalde (casi 68.000 euros al año) actualmente siguen siendo el punto caliente del debate. El alcalde calificó ayer como "un ataque" la petición de la oposición para que reduzca su salario y aseguró que mantiene su intención de negociar para llegar a acuerdos que permitan tener una corporación "más barata para los vecinos con el fin de poder destinar ese gasto a entidades sociales". Recordó que su partido planteó "desde el inicio la posibilidad de reducir dedicaciones exclusivas". En la actualidad, las asignaciones a grupos políticos ascienden a un total de 450 euros fijos al mes, más 450 por cada concejal.
Mantener la palabra
"Lo ideal -según Vázquez Abad- es hablar manteniendo la palabra dada", aludiendo a Ourense en Común, quien se reunió ayer con representantes del PSOE, que "en principio dijo que le parecía respetable la decisión de recortar y ahora muestra su disconformidad". El regidor recordó que el sueldo que tiene es el mismo que mantuvo el anterior regidor socialista, Agustín Fernández.
El socialista José Ángel Vázquez Barquero, insistió de nuevo ayer que "quien plantea el recorte salarial es el Partido Popular" y reiteró que "si se plantea la bajada de sueldo, tiene que ser generalizada, incluido el alcalde".
Miguel Doval, de Ourense en Común, subrayó que "ya que está tan de moda la imagen que se quiere dar de ahorrar, deberíamos empezar por nosotros mismos", y afirmó que "este concello es el que tiene los sueldos más altos de toda Galicia".
