El atentado, según la fiscal, se produjo el 22 de julio de 2014 cuando los agentes trataban de cumplir un requerimiento del Juzgado mixto de Trives
Arsenio R.R. padece un trastorno por ideas delirantes persistentes que le exoneran de su responsabilidad penal. Aún así, la fiscal interesó ayer una condena alternativa en una causa seguida contra él por atentado a agentes de la Guardia Civil, a quien intentó, según estos últimos, clavarles un cuchillo de grandes dimensiones. Reclamó una medida de seguridad: sumisión a tratamiento externo en un centro médico o establecimiento de carácter sociosanitario adecuado a sus patologías durante cinco años.
El atentado, según la fiscal, se produjo el 22 de julio de 2014 cuando los agentes trataban de cumplir un requerimiento del Juzgado mixto de Trives. La jueza había ordenado detener al acusado por otro procedimiento.
Los agentes dieron el alto a Arsenio R.R. en la carretera OU-0601 a la altura del kilómetro 15 cuando conducía un Suzuki Vitara. El investigado se negó a bajar del coche y en un momento dado, según la acusación pública, "sorpresivamente sacó un cuchillo de grandes dimensiones e intentó clavárselo a los guardias civiles". De hecho, tuvieron que echarse para atrás para esquivar la agresión. Un momento que aprovechó el inculpado para darse a la fuga y refugiarse en su casa de Chandrexa de Queixa, en donde vive con su padres.
El acusado se asomó por una ventana con un cuchillo en la mano, según la representante del ministerio fiscal, para amenazar a los guardias civiles. Los agentes tuvieron que pedir refuerzos y entrar a la fuerza en la casa para reducirlo. De hecho, según describieron, en una mano llevaba un cuchillo y en otra, el mango de una azada. Asimismo, llevaba en el bolsillo una navaja con una hoja de 8,5 centímetros.
En el momento de los hechos, sufría un episodio psicótico con delirios.
