Un constructor y otras cuatro personas más serán juzgadas en el Penal 2 por valerse de malas prácticas para cobrar una deuda a raíz de la reforma realizada en una casa de A Xironda (Cualedro). La fiscalía los acusa de un delito de realización arbitraria del propio derecho y reclama una condena de 9 meses multa con una cuota diaria de 12 euros.
El empresario recibió el encargo de un matrimonio, que habitualmente residía en Barcelona, de reformar una casa en A Xironda. Había confianza y el encargo fue verbal y pagaban en función de las obras realizadas. Finalizada la obra, quedaban 4.200 euros por abonar, pero los denunciantes condicionaron el pago al arreglo de ciertas deficiencias. El constructor acudió a la casa el 7 de agosto de 2018 para tomar medidas y evitar que la lluvia entrara en la casa. Pero surgieron diferencias cuando pidió que las reparaciones fueran al margen del dinero adeudado. La mujer asegura que se negó y recibió amenazas.
Al día siguiente, cuando regresaron a la casa, había cuatro personas de etnia gitana en la puerta. Los denunciantes sostienen que les exigieron el pago de los 4.200 euros o bien llamarían a más personas de su familia para ocupar la casa. El matrimonio asegura que se sintió intimidado.