SEGURIDAD VIAL

"Teño que pagar? É que tiña que facer a comida..."

Las excusas fueron la respuesta habitual de muchos peatones amonestados  en el centro de la ciudad por los voluntarios de Stop Accidentes, que vigilan el buen uso de los pasos de cebra y los semáforos.

Una mujer empuja a duras penas un carro cargado de productos del súper en un paso de peatones de Xoán XIII. Empezó a cruzar cuando ya estaba parpadeando y se le hace demasiado largo. Nuno Troitiño, uno de los voluntarios, la ayuda para que acabe de cruzar con el semáforo ya en rojo, mientras una fila de coches espera a que la señora llegue a buen puerto. Es una situación de lo más común: "Hay mucho que trabajar, mucha gente no es consciente de a lo que se expone y los perjuicios que causa", señala.

Él es uno de los 20 colaboradores que participaron ayer en la nueva jornada de sensibilización para inculcar buenas prácticas a los peatones, organizada por Stop Accidentes, en colaboración con el Concello de Ourense. Miembros de Protección Civil de Maceda y Ourense, escolares del Cardenal Cisneros y otros voluntarios repartieron marcapáginas  a los viandantes con el lema "Non perdas a túa vida". 

El equipo partió de la Subdelegación del Gobierno, donde les acompañaron el concejal de Seguridade Cidadá, Carlos Campos, y la de Asuntos Sociais e Voluntariado, Sofía Godoy. La campaña se desarrolló por el parque de San Lázaro, Xoán XXIII y Ervedelo, "los puntos más calientes", tal como los definió el delegado de Stop Accidentes en Ourense, Beni Bouzada. En apenas cinco minutos hasta 15 peatones cruzaron con el semáforo en rojo y otros 10 lo hicieron por zonas no habilitadas en Xoán XXIII, unos datos bastante concluyentes. 

"¡Ay, perdón! Es la costumbre", se disculpaba una señora que se disponía a cruzar mal apenas 20 segundos después de ser advertida. "Teño que pagar algo?", preguntaba otra amablemente, tras ser interceptada cruzando por donde no debía. "É que tiña que facer a comida...", justificaba. Las excusas no fallaron, ya que prácticamente todos tenían algo que alegar: "Llego tarde al bus, "tengo la olla al fuego", "tengo que recoger a mis hijos", las más comunes. Eso sí, casi todos coincidían en la necesidad de concienciar a los ciudadanos. 

Otra de las voluntarias, la profesora Ana Bande, se mostró satisfecha con la actitud de sus pupilos, pero no tanto con la de sus convecinos: "A xente maior enfádase demasiado pero despois son os que máis esixen aos xóvenes". Ricardo lo vivió en sus carnes al llamarle la atención a un señor: "Que paren os coches, que para iso teñen freos!", le respondió este.

Pese a esos detalles, los chavales participantes destacaron la receptividad de la mayoría. "La gente se lo toma bien, aunque hay quien se enfada”, comentó Djihen. "En Ourense ha habido bastantes accidentes y es necesario prevenir. Es el colmo que teniendo un paso de cebra al lado crucen por el medio", aseguró Víctor. Ricardo, algo decepcionado, lo tiene más claro: "Hay que multar a la gente para no haga esto haga. Si no, complicado".

Bouzada, que descarta las multas, llama a la sociedad: "Todos juntos podemos acabar con esto".

EL 82% ACEPTA LOS CONSEJOS  DE LA CAMPAÑA

Stop Accidentes facilitó ayer a este periódico los datos obtenidos tras la primera jornada de prevención y observación realizada el pasado 19 de abril en las calles Pena Trevinca y Nosa Señora da Saínza. Las conclusiones son claras: la gran mayoría de los amonestados, el 82%, aceptó de buen grado los consejos de los voluntarios y un 70% admitió haber cometido la infracción por la que fue interceptado . En cuanto a las infracciones en las que incurrieron los viandantes, un 20% de los examinados cruzó por lugares inadecuados y un 12% no respetó los semáforos. Las distracciones más habituales: cruzar hablando por teléfono, un 7%; con los auriculares puestos, un 5%; o escribiendo en Whatsapp, un 2%. La campaña de Stop Accidentes en Ourense continuará el próximo 3 de mayo.

Te puede interesar