La Confederación Hidrográfica no detectó riesgos de toxicidad en los embalses de Cachamuiña y Castadón el pasado mes de junio, cuando sus aguas se tiñeron de verde, en un proceso denominado eutrofización. No obstante, el organismo continuará realizando inspecciones en la zona para evitar que se vuelvan a producir estos episodios. Así lo informa el jefe de servicio de Calidad y Análisis del Agua en respuesta a un escrito presentado por el colectivo ecologista Adega.
El informe refleja que la coloración verdosa de las aguas se debió a la proliferación de cianobacterias, que crecen de forma desmedida en circunstancias favorables y producen una toxina denominada microcistina, cuya presencia descartaron los análisis efectuados. Igualmente, se analizó la presencia de la bacteria Anabeana crassa, sin que se detectasen riesgo de toxicidad. El informe concluye que el fenómeno se debió a la aportación de nutrientes llegados aguas arriba de los embalses (nitrógeno y fósforo), el bajo volumen de agua acumulada y elevadas temperaturas.
Por este motivo, el pleno de Pereiro de Aguiar aprobó en su última sesión, y a propuesta del PSOE, demandar al Concello de Ourense que mantenga alto el nivel de agua en los citados embalses.
Por este motivo, el pleno de Pereiro de Aguiar aprobó en su última sesión, y a propuesta del PSOE, demandar al Concello de Ourense que mantenga alto el nivel de agua en los citados embalses.
