Más de dos centenares de políticos y simpatizantes arroparon en la toma de posesión al nuevo presidente de la Diputación

Manuel Baltar sitúa a Ourense 'por encima de todo' al tomar el mando

En un salón de plenos provincial completamente repleto de políticos y simpatizantes populares, tanto que un buen puñado de ellos tuvo que desperdigarse por los pasillos colindantes, Manuel Baltar Blanco hizo efectiva su toma de posesión como presidente de la Diputación gracias a los votos de los 14 diputados (más el suyo) de su grupo de gobierno.
Tras la entrega del bastón de mando de manos del presidente en funciones, Rosendo Fernández, Baltar Blanco procedió a desgranar su discurso de investidura en el que reivindicó la figura de su padre, a quien definió como 'un verdadeiro titán e político irrepetible do que defenderei o seu ideario', y de la ourensanía, un concepto al que recurrió en varias ocasiones para demostrar su compromiso con la provincia 'por encima de todo'. 'Aquí están as miñas raíces, enorgullézome de ter vido aquí ó mundo, Ourense é a miña razón de participar na política e apostarei sempre polos seus intereses', añadió. Los guiños a los grupos de la oposición también estuvieron presentes en el discurso con quienes trató de tender puentes ofreciendo 'diálogo' y la búsqueda de 'consenso no marco do debate aberto'.

Toda una declaración de intenciones que subió de tono cuando se refirió a alguno de sus principales objetivos y retos para los tres años y medio que le restan de mandato. 'Teño moi claro que o noso obxectivo principal non pode ser outro que contribuir a poñer en marcha as condicións necesarias para crear emprego', apuntó mientras dirigía la mirada al secretario comarcal de UGT, Fernández Celis, presente en el salón plenario, mientras añadió: 'Velaí a miña mensaxe central, o compromiso cos desempregados por riba de todo, con eses máis de 30.000 ourensáns e as súas familias que necesitan respostas urxentes'. La defensa de los servicios públicos, que también fue una tónica en los últimos meses del mandato de Baltar Pumar, quien incluso instó a la administración autonómica para que interrumpiese los recortes, coparon otra buena parte del discurso para 'reforzar, se cabe, o papel de achegarlle beneficios e melloras ós que máis os necesitan, erixindo á Deputación no verdadeiro eixe vertebrador da provincia sobre a que pivota o seu desenvolvemento'.


REFORMAS Y MODERNIZACIÓN

La voluntad reformista y la necesidad de 'construir a modernidade' de la institución provincial eran algunas de las intenciones que oposición esperaba escuchar como agua de mayo y que, finalmente, no se escaparon del discurso. 'Non me opoño ós cambios, somos reformistas por ideoloxía, pero considero que non só as Deputacións, senón que todo o aparato administrativo do Estado deberá someterse a debate para mellorar en eficacia e eficiencia e aumentar os servizos públicos que prestamos', apelando así a la denominada Tercera Transición.

Al mismo tiempo, Baltar Blanco matizó la 'importancia e funcionalidade da Deputación, moito máis nunha provincia como a de Ourense con 92 Concellos nos que só o da capital supera os 20.000 habitantes' y alabó la labor de la institución provincial en el campo cultural, sanitario, de los servicios sociales, infraestructuras, medio ambiente o promoción de empresas. 'A necesaidade da Deputación visualízase máis nestas datas ao xurdiren lamentos cando, por circunstancias da crise económica actual, esta administración vese obrigada a diminuir as súas aportacións'. Un alegato en defensa de esta institución que 'está en todas partes porque esa é a súa obriga, pero tamén porque outras administracións, ás veces, tardan en chegar ou nunca chegan', remachó el nuevo presidente provincial provocando un caluroso aplauso del multitudinario público presente en la sala.

Te puede interesar