María Ligor, embajadora extraordinaria y plenipotenciaria de Rumanía, participa hoy en el Centro Cultural da Deputación (20.15 horas) en una nueva sesión del Foro La Región, donde impartirá una conferencia sobre Rumanía y el movimiento migratorio.
La Comunidad rumana forma un colectivo muy numeroso en España ¿Qué marca esta emigración de ida? Las raíces de la inmigración rumana en España a una escala significativa se encuentran en el periodo más difícil que atravesó la economía rumana en los años 90. A partir de ahí, la elección de España fue natural por la afinidad de lengua, cultura y mentalidad entre los dos pueblos latinos, así como por las oportunidades derivadas de la evolución positiva de la economía española en los últimos años.
Desde 2007 Rumanía forma parte de la Unión Europea. ¿Qué supuso esta adhesión para el país y qué cree que supuso para la UE? La perspectiva de la adhesión a la UE ha constituido el vector principal de las transformaciones que Rumanía ha vivido durante los últimos años. Se han llevado a cabo reforma profundas en prácticamente todos los sectores sociales. Estas reformas siguen dentro de la Unión, ahora facilitadas por el apoyo considerable de los fondos comunitarios y por la garantía que el estatus de nuevo miembro de la Unión supone para los inversores extranjeros. Al mismo tiempo, como parte del Mercado Único, el mercado rumano, el segundo en tamaño entre los nuevos estados miembros, ofrece un sinfín de oportunidades de desarrollo para las empresas del espacio comunitario, incluso como plataforma para la exten sión hacia los estados vecinos que no son miembros.
¿Es el momento de volver? En los últimos años, la economía rumana fue una de las más dinámicas de Europa y todas las perspectivas indican que esta tendencia continuará. Esta evolución, caracterizada por una combinación de una baja tasa de paro e inversiones que necesitan una importante fuerza de trabajo, hace que el déficit de mano de obra en algunos sectores, como la construcción, alcance un nivel de más del 30%. Para lo rumanos que residen y trabajan fuera, este puede ser un buen momento para volver.
¿Entonces es real la emigración de vuelta? En el caso de España, la iniciativa del gobierno rumano de hacer una campaña de información sobre las oportunidades de trabajo que ofrece Rumanía despertó mucho interés. No se firman contratos, pero se ponen en un primer contacto la oferta y la demanda de trabajo. Por eso, aún es pronto para cuantificar los efectos de esta campaña y tener una percepción sobre la dimensión del fenómeno.
¿Como embajadora, qué problemas e inquietudes le transmiten los rumanos que viven en España? Después de la adhesión a la UE, los rumanos tienen derecho a la libre circulación, pero con una moratoria temporal en cuanto al mercado laboral. Pueden venir a España, residir en base al Certificado de Registro como ciudadano de la UE, pero no pueden trabajar por cuenta ajena sin autorización de trabajo. Conseguirla supone mucho tiempo y a veces se arriesga el puesto de trabajo por no poder arreglar la situación legal en España en tiempo útil.
¿Es un colectivo integrado o pesan los prejuicios? A nivel social, la mayoría se integran con bastante facilidad gracias a la proximidad lingüística y cultural y a la actitud generalmente abierta de los españoles. Pero siguen existiendo varios estereotipos sobre los rumanos que no caracterizan a la comunidad, pero que afectan de una manera injusta a su imagen dentro de la sociedad española.
Desde 2007 Rumanía forma parte de la Unión Europea. ¿Qué supuso esta adhesión para el país y qué cree que supuso para la UE? La perspectiva de la adhesión a la UE ha constituido el vector principal de las transformaciones que Rumanía ha vivido durante los últimos años. Se han llevado a cabo reforma profundas en prácticamente todos los sectores sociales. Estas reformas siguen dentro de la Unión, ahora facilitadas por el apoyo considerable de los fondos comunitarios y por la garantía que el estatus de nuevo miembro de la Unión supone para los inversores extranjeros. Al mismo tiempo, como parte del Mercado Único, el mercado rumano, el segundo en tamaño entre los nuevos estados miembros, ofrece un sinfín de oportunidades de desarrollo para las empresas del espacio comunitario, incluso como plataforma para la exten sión hacia los estados vecinos que no son miembros.
¿Es el momento de volver? En los últimos años, la economía rumana fue una de las más dinámicas de Europa y todas las perspectivas indican que esta tendencia continuará. Esta evolución, caracterizada por una combinación de una baja tasa de paro e inversiones que necesitan una importante fuerza de trabajo, hace que el déficit de mano de obra en algunos sectores, como la construcción, alcance un nivel de más del 30%. Para lo rumanos que residen y trabajan fuera, este puede ser un buen momento para volver.
¿Entonces es real la emigración de vuelta? En el caso de España, la iniciativa del gobierno rumano de hacer una campaña de información sobre las oportunidades de trabajo que ofrece Rumanía despertó mucho interés. No se firman contratos, pero se ponen en un primer contacto la oferta y la demanda de trabajo. Por eso, aún es pronto para cuantificar los efectos de esta campaña y tener una percepción sobre la dimensión del fenómeno.
¿Como embajadora, qué problemas e inquietudes le transmiten los rumanos que viven en España? Después de la adhesión a la UE, los rumanos tienen derecho a la libre circulación, pero con una moratoria temporal en cuanto al mercado laboral. Pueden venir a España, residir en base al Certificado de Registro como ciudadano de la UE, pero no pueden trabajar por cuenta ajena sin autorización de trabajo. Conseguirla supone mucho tiempo y a veces se arriesga el puesto de trabajo por no poder arreglar la situación legal en España en tiempo útil.
¿Es un colectivo integrado o pesan los prejuicios? A nivel social, la mayoría se integran con bastante facilidad gracias a la proximidad lingüística y cultural y a la actitud generalmente abierta de los españoles. Pero siguen existiendo varios estereotipos sobre los rumanos que no caracterizan a la comunidad, pero que afectan de una manera injusta a su imagen dentro de la sociedad española.
