La psicopedagoga y presidenta de la Asociación Francesco Tonucci visitará, mañana jueves, el Foro de La Región, que se celebrará a las 20,00 horas en el Paraninfo del IES Otero Pedrayo para tratar las claves para dejar atrás la crisis.
Presenta como llaves para salir de la crisis la capacidad, competencia y corazón ¿cuál es la primera en abrir la puerta?
Competencia significa hacer cosas, capacidades poder hacerlas y corazón querer hacerlas. Cuando me refiero al concepto crisis, no hay una referencia específica a cuál es el contexto de esa palabra, sino que se extiende al ámbito educativo, al desarrollo de las personas y al ámbito social y económico. Son claves de la evolución.
Querer es una cuestión de motivación intrínseca, de sentirse capaz. Existe un miedo generalizado en todas las dimensiones de las personas, que muchas veces nos inmoviliza. Debemos tener presente que la mayoría de las veces romper con los miedos es conocer tus propios recursos para hacerlo.
¿El pesimismo, entonces, no nos deja avanzar?
Eso creo. La calidad de nuestra vida depende de la calidad de nuestros pensamientos. El generar unas expectativas negativas sólo puede traer consecuencias más negativas. Es obvio que necesitamos aprender a esforzarnos, a fracasar, a levantarnos. El ver todo negro constituye una realidad más negra todavía.
¿Cómo le afecta el negativismo de los adultos a los niños?
De muchas maneras. Repercute en que no los enseñamos a pelear por las cosas en la vida, ellos también se ven en una situación de negativismo y, sobre todo, no les damos importancia. Es necesario que todas las instituciones sepan que la clave de la evolución son los niños.
¿Qué importancia tiene la inteligencia emocional para cultivar el futuro?
Es tan decisiva como para que la respuesta sea positiva o negativa. Cuando una persona sale por la mañana de casa con la expectativa de voy a buscar trabajo, probablemente vuelva a casa tras haber buscado. Es totalmente diferente a si una persona sale diciendo voy a encontrar trabajo.
Competencia significa hacer cosas, capacidades poder hacerlas y corazón querer hacerlas. Cuando me refiero al concepto crisis, no hay una referencia específica a cuál es el contexto de esa palabra, sino que se extiende al ámbito educativo, al desarrollo de las personas y al ámbito social y económico. Son claves de la evolución.
Querer es una cuestión de motivación intrínseca, de sentirse capaz. Existe un miedo generalizado en todas las dimensiones de las personas, que muchas veces nos inmoviliza. Debemos tener presente que la mayoría de las veces romper con los miedos es conocer tus propios recursos para hacerlo.
¿El pesimismo, entonces, no nos deja avanzar?
Eso creo. La calidad de nuestra vida depende de la calidad de nuestros pensamientos. El generar unas expectativas negativas sólo puede traer consecuencias más negativas. Es obvio que necesitamos aprender a esforzarnos, a fracasar, a levantarnos. El ver todo negro constituye una realidad más negra todavía.
¿Cómo le afecta el negativismo de los adultos a los niños?
De muchas maneras. Repercute en que no los enseñamos a pelear por las cosas en la vida, ellos también se ven en una situación de negativismo y, sobre todo, no les damos importancia. Es necesario que todas las instituciones sepan que la clave de la evolución son los niños.
¿Qué importancia tiene la inteligencia emocional para cultivar el futuro?
Es tan decisiva como para que la respuesta sea positiva o negativa. Cuando una persona sale por la mañana de casa con la expectativa de voy a buscar trabajo, probablemente vuelva a casa tras haber buscado. Es totalmente diferente a si una persona sale diciendo voy a encontrar trabajo.
