María Puertas exhibe en el Centro Cultural de la Diputación su muestra La Casa Coronada, compuesta por 80 piezas entre pintura, grabado y montajes con papel y tela.
Después de haber ganado el premio de Ilustración Infantil e Xuvenil Pura y Dora Vázquez en el 2006, la artista ourensana María Puertas (Ourense, 1973) regresa al campo expositivo de la ciudad para presentar su último trabajo La Casa Coronada, que forma parte de su serie autobiográfica. La muestra se compone de más de 80 objetos, entre pinturas, grabados y montajes con papel y tela. La muestra podrá ser visitada en el Centro Cultural de la Diputación hasta el próximo día 22 de este mes.
¿Cómo define la muestra La Casa Coronada? Es un trabajo muy personal. Siempre he trabajado en el campo de los sentimientos y llevo muchísimos años desarrollando el tema de la casa y el hogar. En esta obra dibujo y represento casas de muchos estilos, desde las inacabadas, hasta las abiertas y cerradas, sin olvidar las que tienen muchos tejados, como significado de la protección que pueden ofrecer varios techos pues si te quedas sin uno, siempre tendrás otro para poder cobijarte. Las obras tienen una iconografía fácil de visualizar y de reconocer pero a la vez tienen una carga emocional muy fuerte. Toda la serie se titula Autobiografía. ¿Qué significa el concepto de casa para usted? Es uno de los lugares más importantes de la vida de cualquier ser humano y uno de los más controvertidos, pues podemos sentimos atrapados, protegidos, refugiados, solitarios y hasta escapados del mundo. Es un lugar que me ha dado sentimientos y sensaciones muy diversas.
Una parte importante en su obra es el colage y el montaje En efecto, lo que intenté hacer fue recopilar todas esas anotaciones pequeñas, esos dibujos y esas figuras que dibujamos inconscientemente cuando hablamos por teléfono, por ejemplo; y con esas anotaciones formé colages en los que los pequeños detalles son muy importantes. Intenté demostrar que con todo lo pequeño y lo inservible se pueden hacer cosas bellas y con un gran significado.
Su pasión por la arquitectura y por el equilibrio salta a la vista al observar su obra Es una parte fundamental, pues en la pintura siempre busco tener un ánimo equilibrado, creo que tengo una obsesión interna por la estabilidad. La pintura me devuelve la paz interior. Creo que el arte es lo único que me puede otorgar ese tipo de paz. La gente me ha dicho que mis cuadros se pueden estudiar como ejemplos compositivos, porque hay muchas muestras diferentes de composiciones simétricas.
¿Cómo define su estilo artístico? Mi obra pretende aparentar algo muy sencillo pero con una gran complejidad de símbolos por detrás. Uno de los elementos más importantes de mi plástica es que existe una plena y gran ausencia de adornos. Esto lo hago conscientemente para que mi mensaje sea claro, sencillo y fácil de interpretar en su esencia. Mucha gente piensa que lo sencillo es fácil y eso es un error, es más difícil de lo que se piensa.
¿Cómo recibió su obra el público ourensano? La crítica de la gente que entiende de arte ha sido muy buena pues he recibido muy buenos comentarios. Aunque en realidad lo que más me gusta es descubrir que hay personas que no entienden nada de las nuevas tendencias artísticas y, a pesar de ello, tienen una gran sensibilidad hacia mis cuadros.
¿Cómo inició su pasión por el arte? Supogo que no fue diferente a lo que alguien siente cuando descubre que le gusta el automovilismo. Desde que era pequeña me gustaba dibujar y pintarme mis camisas y mis zapatilla. Me metí en el mundo de la pintura y del arte poco a poco.
¿Qué le parece el papel de la mujer ourensana en el arte? Existe un retraso muy importante en la igualdad con el hombre. Muchos de mis íconos artísticos son mujeres. Hay veces que veo una obra que me llega mucho, y sé de inmediato que detrás de esa obra hay una mujer. No sé si hay un arte para las mujeres. Lo que defiendo es que somos diferentes, aunque el arte no entiende de géneros sólo de sentimientos. Lo que sí es cierto es que en Ourense se vive una incultura artística por parte del público, pero que no es culpa de ellos. Las instituciones son las que deben promocionar el arte ourensano en el mundo, y traer las tendencias internacionales al ámbito local.
¿Cómo define la muestra La Casa Coronada? Es un trabajo muy personal. Siempre he trabajado en el campo de los sentimientos y llevo muchísimos años desarrollando el tema de la casa y el hogar. En esta obra dibujo y represento casas de muchos estilos, desde las inacabadas, hasta las abiertas y cerradas, sin olvidar las que tienen muchos tejados, como significado de la protección que pueden ofrecer varios techos pues si te quedas sin uno, siempre tendrás otro para poder cobijarte. Las obras tienen una iconografía fácil de visualizar y de reconocer pero a la vez tienen una carga emocional muy fuerte. Toda la serie se titula Autobiografía. ¿Qué significa el concepto de casa para usted? Es uno de los lugares más importantes de la vida de cualquier ser humano y uno de los más controvertidos, pues podemos sentimos atrapados, protegidos, refugiados, solitarios y hasta escapados del mundo. Es un lugar que me ha dado sentimientos y sensaciones muy diversas.
Una parte importante en su obra es el colage y el montaje En efecto, lo que intenté hacer fue recopilar todas esas anotaciones pequeñas, esos dibujos y esas figuras que dibujamos inconscientemente cuando hablamos por teléfono, por ejemplo; y con esas anotaciones formé colages en los que los pequeños detalles son muy importantes. Intenté demostrar que con todo lo pequeño y lo inservible se pueden hacer cosas bellas y con un gran significado.
Su pasión por la arquitectura y por el equilibrio salta a la vista al observar su obra Es una parte fundamental, pues en la pintura siempre busco tener un ánimo equilibrado, creo que tengo una obsesión interna por la estabilidad. La pintura me devuelve la paz interior. Creo que el arte es lo único que me puede otorgar ese tipo de paz. La gente me ha dicho que mis cuadros se pueden estudiar como ejemplos compositivos, porque hay muchas muestras diferentes de composiciones simétricas.
¿Cómo define su estilo artístico? Mi obra pretende aparentar algo muy sencillo pero con una gran complejidad de símbolos por detrás. Uno de los elementos más importantes de mi plástica es que existe una plena y gran ausencia de adornos. Esto lo hago conscientemente para que mi mensaje sea claro, sencillo y fácil de interpretar en su esencia. Mucha gente piensa que lo sencillo es fácil y eso es un error, es más difícil de lo que se piensa.
¿Cómo recibió su obra el público ourensano? La crítica de la gente que entiende de arte ha sido muy buena pues he recibido muy buenos comentarios. Aunque en realidad lo que más me gusta es descubrir que hay personas que no entienden nada de las nuevas tendencias artísticas y, a pesar de ello, tienen una gran sensibilidad hacia mis cuadros.
¿Cómo inició su pasión por el arte? Supogo que no fue diferente a lo que alguien siente cuando descubre que le gusta el automovilismo. Desde que era pequeña me gustaba dibujar y pintarme mis camisas y mis zapatilla. Me metí en el mundo de la pintura y del arte poco a poco.
¿Qué le parece el papel de la mujer ourensana en el arte? Existe un retraso muy importante en la igualdad con el hombre. Muchos de mis íconos artísticos son mujeres. Hay veces que veo una obra que me llega mucho, y sé de inmediato que detrás de esa obra hay una mujer. No sé si hay un arte para las mujeres. Lo que defiendo es que somos diferentes, aunque el arte no entiende de géneros sólo de sentimientos. Lo que sí es cierto es que en Ourense se vive una incultura artística por parte del público, pero que no es culpa de ellos. Las instituciones son las que deben promocionar el arte ourensano en el mundo, y traer las tendencias internacionales al ámbito local.
