El avión desaparecido el miércoles entre las provincias de Ourense, León y Zamora continuaba anoche en paradero desconocido. Su único ocupante, Santiago Durán, el sevillano de 36 años que lo pilotaba, dejó de emitir señales radiofónicas a las 12,30 horas del miércoles, momento en el que partieron los primeros efectivos para localizarlo. La aeronave, un Thrush 710P empleada para la extinción de incendios, había partido de la base de Doade (Monforte) a las 11,35 horas con destino a Córdoba, donde continúa activa la campaña contra el fuego. Sin embargo, las condiciones meteorológicas adversas a la altura de Salamanca obligaron a Durán a retornar a la base. El contacto se perdió en Piornedo (Castrelo do Val). El piloto había pedido un cambio de ruta ante las complicaciones atmosféricas.
Al caer la noche, dos aviones FOCA del Servicio de Búsqueda y Salvamento Aéreo (SAR) salieron para peinar la zona de Trasestrada (Riós), donde el aparato marcó sus últimas coordenadas. Con poco éxito, se reemplazaron los efectivos cerca de las 23,00 horas para reanudar la búsqueda a las ocho de la mañana de ayer.
Un equipo compuesto por más de un centenar de profesionales de Medio Rural, el GES A Gudiña y la Guardia Civil, además de refuerzos de Protección Civil y el Ejército, buscaron al aparato y su tripulante durante la mañana, por tierra y aire. A primera hora, estos efectivos recibieron autorización para rastrear el teléfono del piloto y contemplaron que la última señal se ubicaba entre Camarzana de Tera y Río Negro de Puente, en Zamora. Se trasladaron desde A Gudiña hacia la provincia vecina, sobrevolaron Lubián a 100 metros del suelo y tomaron dirección hacia los eólicos de Fraga de Osa, en la misma provincia.
A las 10,00 de la mañana el subdelegado del Gobierno, Emilio González Afonso, y el capitán de la Guardia Civil Roberto Pampín anunciaban que tomarían las riendas de la investigación, en estrecha colaboración con la Subdelegación de Zamora. “É unha zona moi amplia, non é limitida”, señaló Pampín. La orografía en la que se desarrolla la operación es especialmente compleja, al tratarse de montañas y valles despoblados.
Al poco tiempo los medios aéreos tuvieron que retirarse por la intensa lluvia en el triángulo. No pudieron volver a salir. El director xeral de Defensa do Monte de la Xunta, Manuel Rodríguez, alertó de que con la falta de visibilidad iba a ser “moi difícil” dar con el paradero del piloto. “Non hai moitas pistas mais cas do teléfono”, añadió. Rodríguez anunció también que hoy los medios de búsqueda serán más amplios.
A las seis de la tarde, la mujer, la hermana y el padre del piloto entraban en A Gudiña. Afonso les aseguraba: “Poremos os medios necesarios para atopar o piloto o antes posible”.
La historia de una vida dedicada a pilotar aviones
Santiago Durán, de 36 años, nació en Sevilla, donde reside junto a su mujer y sus dos hijos. Se formó en la escuela AeroAljarafe, en su ciudad natal, y allí ejerció durante cinco años. También fue piloto para Eliance durante dos años y, desde 2020, trabajaba para Plysa. La compañía es una filial de Air Nostrum, que se creó en 2016 y comenzó a funcionar en 2018. Tiene su base contraincendios en Doade (Monforte) y está formada por una plantilla de pilotos con experiencia. Además de realizar labores de extinción, vuelan para realizar otras actividades como fumigar. También trasladan estos aparatos a menudo entre comunidades autónomas. Durán ocupaba largas temporadas en la base lucense.
El avión desaparecido, de matrícula EC-MXL, tenía poco tiempo de uso, según la empresa. Su seguridad es alta, pero la estadística refleja que la ratio de accidentes en aviones de este tipo es de dos de cada cien, mientras que en los comerciales la posibilidad de sufrir un siniestro es de una por cada 5,5 millones.
