La mujer de Santiago D., el piloto desaparecido entre Ourense y Zamora, ya ha llegado a la provincia junto a otros familiares para estar cerca del lugar donde se está llevando a cabo la búsqueda. Tres miembros de la familia del joven sevillano, de 36 años y con dos hijos, llegó a media tarde a la provincia ourensana, donde recibirán información sobre las tareas de búsqueda.
La mala meteorología en la zona, con abundantes lluvias y niebla, han obligado a detener la búsqueda por aire del avión, cuyo paradero se desconoce desde este miércoles por la tarde. Por el momento son los medios terrestres los que tratan de encontrar la aeronave que salió este miércoles de Doade con destino Córdoba tras finalizar la campaña contra incendios en la comunidad autónoma gallega. Los subdelegados del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco, y Ourense, Emilio González, han confirmado que drones de la Guardia Civil sobrevuelan la zona donde se busca el rastro de la avioneta.
El puesto de mando en la provincia ourensana está ubicado en el antiguo albergue de peregrinos de A Gudiña. Desde allí se coordinan las tareas de búsqueda en la provincia ourensana. El director xeral de Defensa do Monte, Manuel Rodríguez, ha lamentado que las condiciones meteorológicas impidiesen este jueves desplegar los helicópteros de búsqueda. Si bien "todos estábamos deseando que lloviera", esto "no es una ayuda" para esta labor, ha reconocido.
El dispositivo consta, entre otros, de miembros de la Guardia Civil y agentes forestales de la Xunta desde tierra, con más de un centenar de vehículos: "Está prácticamente todo el turno de guardia de Ourense aquí, y parte de Lugo". Miembros del GES de A Gudiña también participan en el operativo. Todos ellos peinan los caminos rurales, vías de comunicación y pistas de acceso a parques eólicos para tratar de dar con pistas que permitan localizar la aeronave.
Por ahora, tal y como ha confirmado Rodríguez, la búsqueda continúa con el peinado de los municipios ourensanos de A Gudiña, A Mezquita y Riós, así como de la comarca zamorana de Sanabria y el norte de Portugal.
"Es muy difícil y hay poca visibilidad (...) Puedes pasar al lado del avión y no verlo", ha admitido el director xeral, quien también ha advertido que se trata de "una zona muy amplia y no hay muchas pistas más allá de las que se publicaron en la prensa".
