Un matrimonio de Amendo (Taboadela), José Martínez, de 65 años, y María Teresa Campos, de 63, fue hallado muerto en un patio próximo a la vivienda unifamiliar en la que residían. El cadáver del hombre presentaba un disparo de arma de fuego en el cuello y el de su mujer dos en la cabeza. Los cuerpos fueron hallados por una hija.
Tres disparos con un arma que no ha sido hallada acabaron con la vida de un matrimonio de Amendo (Taboadela), José Martínez Vázquez, de 65 años, y María Teresa Campos Márquez, de 63, posiblemente cuando ella daba de comer a unas gallinas y él se disponía a trabajar en la huerta. Su hija, que reside cerca de la ciudad, los halló muertos ayer cuando, como cada domingo, se desplazó a Amendo sobre las 13.00 horas, junto con su marido y una niña de corta edad, para comer y pasar la tarde con sus progenitores.
La mujer entró en la vivienda, dado que las puertas estaban abiertas pero no había nadie en el interior. Tras llamar por ellos, salió hacia la huerta y se encontró con el trágico panorama: su madre muerta y tendida en la entrada de un habitáculo construido con bloques de hormigón, en el que criaban animales domésticos. El cadáver de su padre estaba a unos tres metros de distancia en un patio que solían utilizar como terraza, que separa la vivienda de la huerta, cercada con una alambrada.
La mujer salió corriendo y gritando mis padres están muertos hacia la casa de un vecina. Estaba muy nerviosa, muy afectada, porque recibió un golpe muy grande, explicaba la mujer que la atendió y que se encargó de llamar al 112 para que alertaran a la Guardia Civil.
Los agentes acudieron de inmediato al lugar y comprobaron que la mujer tenía dos disparos en la parte delantera de la cabeza y el hombre uno a la altura del cuello. Sus cadáveres estaban envueltos en sendos charcos de sangre. Al lugar acudieron la práctica totalidad de los vecinos, pero la Policía Judicial acordonó la casa y la finca.
Las autoridades ordenaban el levantamiento del cadáver sobre las cuatro y media de la tarde para practicarle la autopsia en el Complexo Hospitalario.
La Guardia Civil cree que el matrimonio pudo ser asesinado en la tarde del sábado, puesto que el cuerpo del hombre estaba empapado de agua, quizás por las lluvias de ese día. También sorprende a los agentes que la casa no estuviese revuelta, por lo que prácticamente descarta el robo como móvil del suceso.
Padres de un detenido
El matrimonio, además de la hija, tiene un hijo varón, José Miguel Martínez Campos, que fue detenido el 18 de abril, y puesto en libertad dos días después, por tenencia ilícita de armas y por amordazar y amenazar con una pistola a un amigo, tras advertirle que pensaba suicidarse. José Miguel Martínez, es el principal sospechoso de tirotear el pasado septiembre a un operario forestal de Xunqueira.
La mujer entró en la vivienda, dado que las puertas estaban abiertas pero no había nadie en el interior. Tras llamar por ellos, salió hacia la huerta y se encontró con el trágico panorama: su madre muerta y tendida en la entrada de un habitáculo construido con bloques de hormigón, en el que criaban animales domésticos. El cadáver de su padre estaba a unos tres metros de distancia en un patio que solían utilizar como terraza, que separa la vivienda de la huerta, cercada con una alambrada.
La mujer salió corriendo y gritando mis padres están muertos hacia la casa de un vecina. Estaba muy nerviosa, muy afectada, porque recibió un golpe muy grande, explicaba la mujer que la atendió y que se encargó de llamar al 112 para que alertaran a la Guardia Civil.
Los agentes acudieron de inmediato al lugar y comprobaron que la mujer tenía dos disparos en la parte delantera de la cabeza y el hombre uno a la altura del cuello. Sus cadáveres estaban envueltos en sendos charcos de sangre. Al lugar acudieron la práctica totalidad de los vecinos, pero la Policía Judicial acordonó la casa y la finca.
Las autoridades ordenaban el levantamiento del cadáver sobre las cuatro y media de la tarde para practicarle la autopsia en el Complexo Hospitalario.
La Guardia Civil cree que el matrimonio pudo ser asesinado en la tarde del sábado, puesto que el cuerpo del hombre estaba empapado de agua, quizás por las lluvias de ese día. También sorprende a los agentes que la casa no estuviese revuelta, por lo que prácticamente descarta el robo como móvil del suceso.
Padres de un detenido
El matrimonio, además de la hija, tiene un hijo varón, José Miguel Martínez Campos, que fue detenido el 18 de abril, y puesto en libertad dos días después, por tenencia ilícita de armas y por amordazar y amenazar con una pistola a un amigo, tras advertirle que pensaba suicidarse. José Miguel Martínez, es el principal sospechoso de tirotear el pasado septiembre a un operario forestal de Xunqueira.
