El inculpado primero golpeó con un gato hidráulico a la víctima y luego sacó del bolsillo el arma y se la introdujo en la boca
Marcos V.G. fue condenado ayer a ocho meses de prisión (se sustituirán por trabajos en beneficio de la comunidad durante cuatro meses) por amenazar a Ch.P.M.C. , con quien mantenía una relación comercial, con una pistola de gas comprimido idéntica a un arma de fuego, que llegó a introducírsela en la boca.
La misma sentencia, que fue dictada tras un acuerdo entre las partes, impone al acusado 150 euros de multa, 450 euros de indemnización a la víctima y 256 para el Sergas, ya que también estaba acusado de una falta de lesiones. El inculpado no podrá acercarse al denunciante a menos de 300 metros durante tres años y medio.
Los hechos ocurrieron en la mañana del dos de marzo de 2015 cuando el perjudicado anunció al inculpado que iba romper la relación comercial que mantenían. Marcos V.G. regresó a la oficina del perjudicado con un gato hidráulico en la mano con el que le dio un golpe en la espalda. A continuación sacó del bolsillo el arma y se la introdujo en la boca, al tiempo que le decía que lo iba a matar. Ya desde la puerta, le dijo; "Esto no acaba aquí, voy a ir por ti".
La acusación particular pedía inicialmente dos años de cárcel.
