OURENSE NO TEMPO

De Mike a Miguel Ríos en Ourense

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photo_camera Sa´bado 27 de agosto de 1983 en el estadio de O Couto (de aquellas aún "José Antonio"). La entrada no vale para el concierto, es una falsificación actual.

En el panorama nacional, si echamos la vista atrás nos encontramos con que las primeras figuras de la canción se han paseado por nuestras calles.

Hombre, a nadie se le oculta que Ourense no está dentro del circuito de los grandes conciertos mundiales, Beatles, Rollings y Police no entraron nunca entre los invitados para presentar sus trabajos en nuestra Auria. Pero eso no quiere decir que no hayamos podido disfrutar de conciertos de un cierto nivel.

En el panorama nacional, si echamos la vista atrás nos encontramos con que las primeras figuras de la canción se han paseado por nuestras calles. Me cuentan que la gran Lola Flores actuó con gran éxito en “el Auria”; de la visita de Manolo Escobar, aunque era yo un niño, me acuerdo; la culpa la tiene aquella llamativa chaqueta de lentejuelas entre verde y azul que después de actuar le regalo al bueno del “Paxaro”, y éste lucio con gran estilo durante el tiempo que la chaqueta aguanto y algo más.

A Ana Torroja y los hermanos Cano, también los vi personalmente en la macro discoteca Cumial, creo que también se pasaron por el pabellón, pero ahí me los perdí (me apunta mi amigo Nemesio que los Mecano actuaron también en el 81 durante las fiestas en la calle Nuestra Señora de la Sainza, y años más tarde en el estadio de fútbol). De aquellas comenzaba su carrera una innovadora Bibi Ándersen, que encandiló al público ourensano. Al menos en dos ocasiones visitó Julio Iglesias la tierra de su “Papuchi”; una fue un grandioso concierto en el Posío que muchos aún recuerdan. Otro visitante fue el gran Roberto Carlos, que por lo que me cuenta Pili Moretón hizo que la Plaza Mayor se quedara pequeña para todos los que querían consolar a "El gato que esta triste y..." No puedo olvidar la visita de muchos de los cantautores que en la etapa de la transición nos hicieron cantar bellas poesías y veladas o no tan veladas canciones protesta. Aquí siempre me viene a la cabeza “Ahí ven o maio”, de Batallán, o muchas de las del gran Amancio Prada (su "Adiós ríos…") o el mítico “Uah”, de Suso Vaamonde.

m1_resultJames Brown, B.B. King, Miguel Bosé, la Oreja de Van Gogh, Juan Pardo, Olé Olé y una larga lista; que en los últimos años gracias a un muy generoso Ramón Blanco, el pueblo de Soutomaior ha estirado considerablemente.

Hoy, como veis por las fotos que os muestro, mi intención es recordar al artista que para mí y much@s de los de mi generación, dio ¡el concierto! Os hablo del gran Mike Ríos, que así se presentó la primera vez que nos visitó , ya con varios singles grabados y un buen cartel que hacía presagiar grandes trabajos, como así fue. Eso sí, abandonó el tan inglés Mike y acogió el Miguel con el que todos le conocemos.

Corría el año 63, Miguel tenía 18 años y ya se le conocía como “Rey del Twist”. El fin de semana del sábado 9 de febrero actuaba en la sala Auria como plato fuerte, en compañía de la Orquesta Auria; junto a él en el cartel figuraban la bailarina clásica Rosa María Tamayo y la supervedette Maruja Fraguas. En una de las entrevistas que concedió en la ciudad explicaba que antes del twist, había sido el ritmo del rock and roll lo que le enganchó al mundo de la música.

De aquella entrevista seguramente Miguel prefiere no acordarse, ya que en ella definió el rock así: "El rock es un ritmo que encaja en la juventud de una época; pasada esta, es difícil que perdure. Sin embargo el twist perdurará, puesto que como ritmo, no está limitado a una determinada época".

Con el tiempo fue el propio Miguel Ríos quien demostró que el rock siempre estará de actualidad. De hecho veinte años después (agosto del 83) volvió a visitarnos con su espectacular "Rock de una noche de verano".

Problemas de "agenda", no me permitieron asistir al estadio, pero gracias al explosivo equipo de sonido que trajo Miguel, el concierto se escuchó en toda la ciudad. Y no defraudó a nadie. Unos cañeros Leño se encargaban de caldear el ambiente y una espectacular Luz Casal permitía que los oídos tuvieran un “descanso”.

Hoy reconozco que me hubiera gustado poder decir que ¡yo estuve allí!, pero por lo que os comento tampoco me perdí tanto, las canciones las escuché todas y el ambiente post concierto en la ciudad lo disfrute también. (No se consuela el que no quiere ¿no?)

Gracias al amigo Miguel Ángel Carballo podría seguir facilitando datos, pero intentad vosotros recordar cual fue vuestro "concierto ourensano".

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