El PP reclama la reanudación de los trabajos, en los que ya se han perdido 10,5 millones de euros

El Ministerio de Cultura culpa a la suspensión judicial del retraso de la obra en San Francisco

Tras conocer que el Congreso debatirá una proposición no de ley para instar al Gobierno a que de forma inmediata se finalicen las obras del Archivo y Biblioteca Pública de Ourense, tras una iniciativa presentada por los diputados del PP Celso Delgado y Jesús Vázquez, el Ministerio de Cultura remitió ayer un comunicado para recordar que los trabajos no podrán ser reanudadas hasta que el Juzgado número 4 de lo contencioso-administrativo de Madrid levante la suspensión cautelar dictada en mayo.
‘Las obras que el Ministerio de Cultura viene realizando en el antiguo cuartel de San Francisco se encuentran suspendidas de forma cautelar por el Juzgado número 4 de lo contencioso-administrativo de Madrid. En consecuencia, hasta que el juzgado no levante dicha suspensión resulta imposible la reanudación de las obras para la construcción de la Biblioteca Pública y el Archivo Histórico de Ourense’. El comunicado que el Ministerio de Cultura remitió ayer por la tarde tras conocer que el Congreso debatirá una proposición no de ley para instar al Gobierno a que finalice las obras, paralizadas desde hace más de cuatro años, culpa de esta forma al juzgado madrileño del parón en los trabajos.

Los artífices de esta propuesta son los diputados del PP por Ourense Celso Delgado y Jesús Vázquez, que recordaron que las obras de San Francisco han perdido en los últimos tres años 10,5 millones presupuestados para la ejecución de los trabajos. Asimismo, también señalaron que el alcalde, Francisco Rodríguez, anunció en varias ocasiones el desbloqueo de las obras sin resultados.

A este respecto, el regidor suscribe las tesis defendidas por el ministerio en el comunicado. Francisco Rodríguez señala que tanto Cultura como el Concello han agotado todos los trámites para la inmediata reanudación de las obras, ‘pero no noso modelo de Estado, a separación de poderes implica que as decisións do Xudicial non poden ser interferidas polo Executivo nin o Lexislativo, polo que a última palabra a ten o xuiz de Madrid, decisión que me gustaría a tomase canto antes’, recalca.

Las demoras se siguen acumulando en los compromisos municipales del bipartito

Los retrasos en los compromisos municipales son habituales. Si seis meses tardó el Concello en ratificar el nuevo trazado del AVE en Fomento, el nuevo servicio de limpieza espera desde hace más de un año.

La celeridad a la hora de cumplir compromisos no es la tónica dominante en la Administración local. Si el gran logro de este año, según el alcalde, fue la consecución de un nuevo trazado del AVE en la ciudad, el Concello no fue excesivamente rápido a la hora de ratificarlo en el Ministerio de Fomento. Cabe recordar que el nuevo trazado fue dado a conocer el 24 de enero y Fomento solicitó al Concello el 12 de marzo que le remitiese si era apta o no la propuesta. La respuesta partió de Ourense el pasado 10 de septiembre, seis meses después.

Casos de retrasos tan sangrantes como el protagonizado por el complejo de San Francisco en lo que se refiere a obras públicas no abundan, pero los compromisos a la espera sí que se multiplican. Ya el anterior gobierno había dejado la encomienda de adjudicar el nuevo servicio municipal de limpieza. Tras el cambio de gobierno, en junio de 2007, el famoso pliego de condiciones languidece en un departamento municipal, el de Contratación, a la espera de ver la luz y ser adjudicado a la empresa que asuma el servicio.

Ambiciosos proyectos como ‘Auria Verde’, retomado en período electoral de la mano del BNG y ahora convertido en ‘cuestión de goberno’, se encuentra en una fase tan embrionaria que no será hasta dentro de seis años, como mínimo, cuando empiece a vislumbrarse la transformación de O Couto, pues los terrenos todavía deben ser obtenidos y los con tactos con los propietarios aún no se han producido.

Mención especial requiere Montealegre, cuya valorización ocupó espacio en los respectivos programas electorales de PSOE y BNG, y que todavía duerme en el limbo de los proyectos intangibles, a la espera de ser un ‘observatorio ambiental’.

De la prometida ‘empresa municipal de Urbanismo’ nada se sabe. Fue noticia el 1 de marzo de 2007 y hasta ahora no existe este órgano concebido sobre el papel para gestionar suelo, impulsar vivienda pública e incorporar al Concello una gestión ‘profesional e transparente’, tal y como anunciaba el PSOE, que también prometía planes específicos de rehabilitación de viviendas para los barrios, donde también estaban prometidas antes de los comicios piscinas climatizadas y centros deportivos para A Ponte y O Couto, ‘capitales’ de los distritos norte y oeste, respectivamente.



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