Los forenses detectan aguarrás junto al cadáver hallado dentro de un bidón en O Rodicio y apuntan a la muerte violenta, lo que coincide con la primera declaración del inculpado David Ferrón

La mujer cuyos restos fueron calcinados 'murió asfixiada'

La fiscal, Pilar Manso, a la derecha, realiza un interrogatorio ante el gesto impasible del acusado, en primer término. (Foto: XESÚS FARIÑAS)
La segunda jornada del juicio con jurado popular contra David Ferrón Rodríguez, acusado de matar a Francelina Rodríguez el 6 de abril de 2007 y dos semanas después calcinarla en un paraje de O Rodicio (Xunqueira), permitió ahondar en las condiciones en las que apareció el cuerpo de la víctima y en qué medida las pistas halladas en el perímetro apuntan o no al acusado como autor del crimen.
Los peritos confirmaron la presencia de aguarrás bajo el bidón en el que apareció Francelina Rodríguez. Hecho no poco relevante, pues en la declaración como imputado de David Ferrón ante la Guardia Civil, en agosto de 2007, confesó que había empleado ese elemento como acelerante de la combustión. Aunque anteayer cambió su testimonio, negó su autoría en el crimen y sostuvo que todo se debió a una invención fruto de supuestas presiones policiales no probadas. Su declaración ante el jurado fue la cuarta desde que se vio implicado en el crimen, y por cuarta vez varió su versión. En todo caso, para ser una invención el testimonio de 2007, lo cierto es que el aguarrás estaba bajo el bidón, adonde habría llegado probablemente por un agujero que tenía el recipiente. 'No se detectó aguarrás en los restos del cuerpo que sobrevivieron a la quema porque este líquido se evapora a partir de los 35 grados centígrados y en el interior del bidón pudieron alcanzarse los 500 grados', señaló uno de los técnicos.

El estudio del recipiente dejó ver restos de hierros, botes de pintura, plásticos y los restos humanos, entre los que estaba el cráneo. En su interior había larvas carbonizadas, que se corresponderían con la fauna cadavérica que colonizó el cuerpo de Francelina después de su muerte y antes de ser calcinada. Esta presencia es altamente compatible, según los técnicos, con una muerte producida en torno al 6 de abril, fecha en la que varios testigos sitúan a David Ferrón en compañía de la víctima.

El hallazgo, también en el cráneo, de restos de plástico azul coinciden con el testimonio inicial del acusado -y del que se desdijo el martes aludiendo a una invención-, que en agosto de 2007 sostuvo que después de matarla la transportó en un saco de esas características.

Hace tres años y medio David Ferrón también había sostenido que le causó la muerte a la víctima por asfixia. Pese al hallazgo mínimo de huesos, los forenses detectaron la presencia de una masa en las fosas nasales de Francelina que justamente sólo producen 'algunas muertes causadas por asfixia'.

La fase testifical incluyó la declaración de la persona que el 28 de abril de 2007 descubrió el cuerpo quemado de la víctima en un bidón, en el interior de una caseta abandonada. 'Olía a carne quemada'. El día 22, otros dos vecinos de la zona vieron cómo del bidón salía 'un humo azulado', bajo un olor que los hizo pensar en una 'churrascada'.

La familia de David Ferrón, en sintonía con la última declaración del acusado, que se desdijo de su participación en el crimen para culpar a su primo, Jorge Acuña, y novio de Francelina, afirmó que en un primero momento creyó que había sido Jorge el autor porque 'estaba mal', en referencia a su desarrollo mental limitado. El juicio continúa hoy.

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