Una mujer fue juzgada ayer en el Penal número 1 de Ourense por haber llamado en repetidas ocasiones al telefonillo de sus vecinos, a pesar de que una orden judicial le había prohibido comunicarse con ellos por cualquier medio después de que éstos la denunciaran. Los hechos que se le atribuyen a Ana María S.R. ocurrieron supuestamente desde las dos a las cuatro de la tarde del pasado 1 de marzo.
Sería entonces cuando presuntamente estuvo gritando y gesticulando a través del telefonillo al piso de una vecina.
El Ministerio Fiscal la acusa de un delito de quebrantamiento de medida cautelar y solicita para ella una multa de 18 meses a razón de siete euros diarios (3.780 euros).
El Ministerio Fiscal la acusa de un delito de quebrantamiento de medida cautelar y solicita para ella una multa de 18 meses a razón de siete euros diarios (3.780 euros).
