La Unidad de Drogas y Crimen Organizado de la Policía de A Coruña sigue a la espera de confirmar si en los bidones incautados el pasado sábado en una nave del polígono industrial de Vilamarín hay cocaína, tal como sospechan. Los dos bidones industriales aprehendidos llevaban gasóleo en su interior, pero con cocaína diluida en el combustible, según sospechan los investigadores. La introducción de la cocaína de esta forma es un viejo método utilizado por los narcos sudamericanos -Nicaragua y Perú, sobre todo- que la remiten a países de Europa de esa forma para sortear los controles policiales en las aduanas.
La cocaína se recupera al llegar a destino, en este caso Galicia, tras someterla a un proceso de solidificación y así obtener la pasta.
Los bidones estaban en el interior de una nave industrial cercana a la gasolinera del polígono de Tamallancos, en Vilamarín. La citada nave fue construida en 2005, pero nunca llegó a tener actividad empresarial, si bien estuvo a la venta hace unos años, según confirmaron fuentes cercanas al Concello.
Los propietarios, personas vinculadas a la provincia de A Coruña, llegaron a tener alguna oferta de compra pero finalmente no hubo acuerdo en el precio. Está construida en una parcela de 3.000 metros cuadrados, una de las mayores de ese recinto industrial.
Aunque el registro de la nave ocurrió el sábado, la policía llevaba días vigilando los movimientos en torno a la misma. De hecho, los miembros de la Udyco optaron por intervenir en el momento en que supieron que los bidones a los que seguían la pista estaban alojados ya en su interior. También se incautaron de dos vehículos.
Los bidones estaban en el interior de una nave industrial cercana a la gasolinera del polígono de Tamallancos, en Vilamarín. La citada nave fue construida en 2005, pero nunca llegó a tener actividad empresarial, si bien estuvo a la venta hace unos años, según confirmaron fuentes cercanas al Concello.
Los propietarios, personas vinculadas a la provincia de A Coruña, llegaron a tener alguna oferta de compra pero finalmente no hubo acuerdo en el precio. Está construida en una parcela de 3.000 metros cuadrados, una de las mayores de ese recinto industrial.
Aunque el registro de la nave ocurrió el sábado, la policía llevaba días vigilando los movimientos en torno a la misma. De hecho, los miembros de la Udyco optaron por intervenir en el momento en que supieron que los bidones a los que seguían la pista estaban alojados ya en su interior. También se incautaron de dos vehículos.
