El número de kilómetros con limitaciones de 50 kilómetros por hora no pasa desapercibido para los conductores. El presidente de la Asociación de Taxistas, Francisco Álvarez, segura que dificultan notablemente la circulación. 'Utilizo a diario el tramo de la carretera N-525, entre Ourense y Coles, y reconozco que para acortar camino es mejor dar la vuelta por la autovía AG-53, estoy seguro que llego más pronto al destino', afirmó, añadiendo que 'en ningún momento se puede pisar el acelerador porque está un radar'.
Manuel Fernández lleva 25 años trabajando como camionero en Xinzo y, a su entender, muy pocas provincias españolas tienen tantos tramos de carreteras con limitaciones de velocidad. 'En algunos viales están tan seguidos que no tienes tiempo de acelerar el motor. Y no estamos hablando de carreteras que cruzan por el centro de pueblos, sino de tramos de reciente construcción, como la que enlaza Xinzo y Celanova', apunta.
El responsable del grupo de voluntarios de Educación Cial del Concello de Ourense, Máximo Cid, considera que los limites de velocidad son producto de la construcción de viviendas en Galicia y de que las carreteras 'no fueron diseñadas pensando en la seguridad de los conductores', afirmó. A su entender, los límites de velocidad que hay en la provincia no son excesivos 'porque hay que pacificar el tráfico, no pasa nada por circular más despacio', dice, recalcando que las carreteras cruzan por núcleos habitados, en los que por encima la gente suele vestir de negro. 'En octubre, con el cambio de hora, siempre aumentan los atropellos en la provincia', explica.
El responsable del grupo de voluntarios de Educación Cial del Concello de Ourense, Máximo Cid, considera que los limites de velocidad son producto de la construcción de viviendas en Galicia y de que las carreteras 'no fueron diseñadas pensando en la seguridad de los conductores', afirmó. A su entender, los límites de velocidad que hay en la provincia no son excesivos 'porque hay que pacificar el tráfico, no pasa nada por circular más despacio', dice, recalcando que las carreteras cruzan por núcleos habitados, en los que por encima la gente suele vestir de negro. 'En octubre, con el cambio de hora, siempre aumentan los atropellos en la provincia', explica.
