“Non podemos asumir
 a limpeza destas zonas"

Los grupos de ayuda dicen que los recortes aumentaron el consumo sin control

"Non podemos asumir a limpeza dos puntos de inserción pola reducción dos orzamentos". Estas palabras de Agustín González, encargado de coordinar los proyectos de asistencia del Comité Anti-Sida, ilustran una situación de falta de presupuesto que se extiende a otras organizaciones de categoría similar.

El pasado 25 de marzo, La Región adelantó el cierre de Abeiro, una asociación que estaba a punto de cumplir 23 años de existencia en Ourense y que prestaba servicios terapéuticos a drogodependientes, entre otras actividades de asistencia e integración social.

En los últimos seis años, el presupuesto del Comité se ha visto reducido en un 50%. Esto implica que algunos programas como la "unidade hixiénica móbil" o la popularmente conocida como "narcosala", donde los consumidores podían aplicarse sus dosis en condiciones higiénicas y sin poner en peligro la salud pública, han desaparecido. Y las consecuencias no se han hecho esperar: el consumo en "picaderos" ha aumentado y la dispersión de los mismos hace dificultan su limpieza y control.

Actualmente, la Asociación de Usuarios, Exusuarios y Técnicos de Drogas (Asut) llevan a cabo un intercambio seguro de jeringuillas. Los consumidores acuden a la sede de la asociación para entregar las que ya han sido utilizadas y recibir, a cambio, otra esterilizada y libre de posibles contagios.

Los vecinos colaboran en las tareas de información para determinar dónde se encuentran los puntos de inserción más importantes puesto que, una vez señalados, la asociación organizará una limpieza. Por colaborar en la tarea, los drogodependientes reciben una contraprestación de 15 euros.

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