El ocio nocturno es uno de los sectores más afectados desde el inicio de la pandemia. El presidente de la asociación de ocio nocturno Galicia de Noite, Luis Diz, expresa que el sector está “estigmatizado” y que el planteamiento de exigir certificados de covid negativos era solamente un “paso intermedio al cierre”.
Diz asegura que el ocio nocturno “no es el responsable de lo que está pasando”. Apunta directamente a otro tipo de celebraciones en las que el control del uso de las mascarillas y las distancias no están garantizadas, como por ejemplo, “fiestas en fincas, fiestas ilegales o botellones”, argumentando que son los principales focos de contagio. Por otra parte, asume las medidas tomadas por la Xunta, a las que califica como “las menos malas dentro de lo malo”.
Lo que producen estas medidas también es una “mayor preocupación”. “¿Antígenos y PCR o cerrar? No hay otro plan”, comenta Diz. También asegura que “el futuro es cada vez más turbio, más oscuro”, poniendo el foco en la relajación entre la gente que aún queda sin vacunar, para terminar sentenciando que, a la hora de la verdad, “siempre paga el pato el mismo: ¿por qué el ocio nocturno sí y el ocio diurno no?”.
Sobre esta “estigmatización” al sector, comenta que no es una realidad que afecte solamente a Galicia, sino que es la tónica general a nivel europeo. Acusa a los epidemiólogos de hacer pagar a un sector que no es responsable del aumento exponencial de los contagios, volviendo a enfatizar la causa en las “macrofiestas, botellones y fiestas en fincas de 800 personas”.
El presidente de Galicia de Noite concluye haciendo un llamamiento a la protección: “La situación es bastante peor que hace meses y la gente tiene que volver a protegerse hasta que tengamos un mayor porcentaje de vacunados”.
“Espero que sea o último”
En la misma línea que la asociación del ocio nocturno opina Serafín Rodríguez, gerente del pub La Chica de Ayer en el Casco Vello: “Me lo tomo mejor que antes porque me ha alegrado ver la respuesta de la gente después de estar tanto tiempo cerrados”. Reconoce que el cierre en Ourense es “un palo”, pero espera que suponga el “último cierre y espero que se pueda volver cuanto antes a una nueva -o vieja- normalidad”.
“Las medidas, si son las que se tienen que tomar, pues bien hecho, pero creo que las medidas se han tomado mal durante mucho tiempo y que siempre nos hacen pagar a justos por pecadores”, expresó el gerente del pub. Concluye asumiendo la decisión de la Xunta, reincidiendo en que “siempre pagamos los mismos, pero si tienen que hacerlo para que bajen los casos, que lo hagan, no hay más remedio”.
Rueda aboga por compatibilizar la hostelería con la seguridad sanitaria
El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, aseguró ayer que “non está encima da mesa” implantar un toque de queda en Galicia para frenar los contagios y abogó por medidas más restrictivas que permitan compatibilizar la seguridad sanitaria con el funcionamiento de la hostelería.
Rueda apuntó que la Xunta les trasladó a los hosteleros el balance de la situación sanitaria, así como las medidas adoptadas en la reunión que mantuvo ayer con ellos. “Poden gustar máis ou menos, pero os profesionais do ocio nocturno e da hostalaría foron os primeiros en entender sempre que cando a situación sanitaria obriga a tomar medidas, a seguridade sanitaria dos galegos está por riba de todo”, manifestó.
En referencia a la reunión con el ocio nocturno, recordó que se trataba de un encuentro que había sido programado para tratar los primeros 15 días de funcionamiento de esta actividad después de “tantos meses sen traballar”. “As circunstancias de hai 15 días eran diferentes ás de hoxe, polo que os plantexamentos terán que ser diferentes”, resaltó Rueda.
De este modo, tanto en esta reunión como en el encuentro con la hostelería se evaluaron las nuevas medidas que se puedan plantear. “Escoitaremos as súas suxerencias”, comentó, al tiempo que descartaba la medida planteada por los hosteleros de implantar un toque de queda, argumentando que “non está encima da mesa”.
