El foro 'Ourense Nueva Velocidad' ofreció a los participantes la oportunidad de transmitir sus preguntas al conselleiro de Industria.
Y uno de los temas por el que más se interesaron fue el comercio, de ahí que el director de La Región, Xosé Pastoriza, interrogase a Guerra sobre este sector. El conselleiro recordó que 'esta consellería puso en marcha una Ley de Comercio, con un enfoque clarísimo de apoyo al pequeño y mediano comerciante, y a su innovación'. Añadió, asimismo, que se acaba de crear el Rexistro Galego do Comercio (hasta ahora no había un registro de establecimientos).
Además, la consellería está promoviendo un Observatorio Galego do Comercio, que vertebrará la política comercial gallega, y que, según el conselleiro, Ourense tiene 'muchas posibilidades' de albergar la sede de este organismo. 'No digo que sea definitivamente, porque estamos valorando dos alternativas, pero dada la vocación comercial de Ourense, valoramos muy positivamente esa idea', dijo.
El empresario de peluquería Jorge Cachaldora le preguntó sobre la reducción de ayudas. Guerra justificó que, en las actuales condiciones económicas, esta consellería también sufre recortes. 'Pero eso no quiere decir que no ayudemos. Y cuando las cosas mejoren, les garantizo que trabajaremos hacia el futuro y el comercio será una de las prioridades', añadió. Otro profesional del mismo sector, Julio Gutiérrez, preguntó por las ayudas para modernizar negocios. Guerra apuntó que 'hay muchas formas de ayudar', y recordó que existen iniciativas de diverso tipo y no solo apoyos directos. Señaló, por ejemplo, que 'si bien no vamos a discriminar a las grandes superficies, que el consumidor valora, sí vamos a favorecer positivamente al pequeño y mediano comercio, enriquecerlo'.
Por otra parte, el arquitecto César Pichel se interesó por el modelo industrial del Gobierno autonómico. Guerra respondió que están promoviendo un Consello Galego de Política Industrial, que establecerá la política industrial gallega, con contribución de la sociedad, y puso como uno de los mejores ejemplos el Parque Tecnolóxico, ubicado en San Cibrao. Mientras, en referencia a una pregunta del empresario Aníbal Blanco, Guerra avanzó un cambio de estructura del Igape: que no sólo se dedique a otorgar avales, sino también a promover iniciativas empresariales.
Por su parte, el expresidente de la Cámara de Comercio, Ovidio Fernández Ojea, preguntó al conselleiro cuál es su postura frente a las reformas adoptadas en la financiación de estas entidades. 'Yo nunca hubiera eliminado la cuota cameral', señaló el conselleiro, argumentando que es plenamente consciente del papel que desempeñan estos órganos, aunque también deben 'ajustar su estructura' a su nivel de actividad. Destacó, en concreto, que la consellería ha elevado en un 60% el presupuesto para el Plan de Fomento de las Exportaciones, 'porque creemos en la utilidad de las cámaras'. Esto dio pie a Guerra a recordar que su departamento también colabora con la CEG para crear una red de oficinas de exportación en 14 países seleccionados por su importancia para el comercio exterior gallego.
José Antonio Armada preguntó qué pasa si no se ejcutan los planes industriales asociados al sector eólico. El conselleiro recordó que se ofreció a las empresas la posibilidad de 'monetarizarlos' y solo nueve lo hicieron. Las demás 'tienen que hacer su plan industrial completo' o, en caso contrario, no tendrán derecho a la explotación eólica.
Además, la consellería está promoviendo un Observatorio Galego do Comercio, que vertebrará la política comercial gallega, y que, según el conselleiro, Ourense tiene 'muchas posibilidades' de albergar la sede de este organismo. 'No digo que sea definitivamente, porque estamos valorando dos alternativas, pero dada la vocación comercial de Ourense, valoramos muy positivamente esa idea', dijo.
El empresario de peluquería Jorge Cachaldora le preguntó sobre la reducción de ayudas. Guerra justificó que, en las actuales condiciones económicas, esta consellería también sufre recortes. 'Pero eso no quiere decir que no ayudemos. Y cuando las cosas mejoren, les garantizo que trabajaremos hacia el futuro y el comercio será una de las prioridades', añadió. Otro profesional del mismo sector, Julio Gutiérrez, preguntó por las ayudas para modernizar negocios. Guerra apuntó que 'hay muchas formas de ayudar', y recordó que existen iniciativas de diverso tipo y no solo apoyos directos. Señaló, por ejemplo, que 'si bien no vamos a discriminar a las grandes superficies, que el consumidor valora, sí vamos a favorecer positivamente al pequeño y mediano comercio, enriquecerlo'.
Por otra parte, el arquitecto César Pichel se interesó por el modelo industrial del Gobierno autonómico. Guerra respondió que están promoviendo un Consello Galego de Política Industrial, que establecerá la política industrial gallega, con contribución de la sociedad, y puso como uno de los mejores ejemplos el Parque Tecnolóxico, ubicado en San Cibrao. Mientras, en referencia a una pregunta del empresario Aníbal Blanco, Guerra avanzó un cambio de estructura del Igape: que no sólo se dedique a otorgar avales, sino también a promover iniciativas empresariales.
Por su parte, el expresidente de la Cámara de Comercio, Ovidio Fernández Ojea, preguntó al conselleiro cuál es su postura frente a las reformas adoptadas en la financiación de estas entidades. 'Yo nunca hubiera eliminado la cuota cameral', señaló el conselleiro, argumentando que es plenamente consciente del papel que desempeñan estos órganos, aunque también deben 'ajustar su estructura' a su nivel de actividad. Destacó, en concreto, que la consellería ha elevado en un 60% el presupuesto para el Plan de Fomento de las Exportaciones, 'porque creemos en la utilidad de las cámaras'. Esto dio pie a Guerra a recordar que su departamento también colabora con la CEG para crear una red de oficinas de exportación en 14 países seleccionados por su importancia para el comercio exterior gallego.
José Antonio Armada preguntó qué pasa si no se ejcutan los planes industriales asociados al sector eólico. El conselleiro recordó que se ofreció a las empresas la posibilidad de 'monetarizarlos' y solo nueve lo hicieron. Las demás 'tienen que hacer su plan industrial completo' o, en caso contrario, no tendrán derecho a la explotación eólica.
