Expertos y agentes sociales se reúnen en un grupo de trabajo para aprovechar las oportunidades de la alta velocidad

Ourense debe consensuar un plan de crecimiento vinculado al AVE

Juan José Molinos, Alberto Baquero, Luis María Pérez Fabregat, Francisco Rodríguez, Carmen Bellet, José Angel Vázquez Barquero y Xosé Pastoriza. (Foto: Miguel Angel)
Es necesario articular un plan en el que se establezcan estrategias realistas y concretas de actuación para que Ourense pueda sacar provecho de las oportunidades que genera la llegada de la alta velocidad.
Es la principal conclusión de la primera jornada del foro 'Ourense Nueva Velocidad', que ayer se desarrolló en el Liceo. Se trata de una iniciativa promovida por La Región, en colaboración con la empresa pública Adif, que tiene como finalidad movilizar a la sociedad ourensana para que comience a trabajar en proyectos en aquellos ámbitos que se puedan ver más beneficiados por la nueva infraestructura ferroviaria. Para ello, la sesión reunió a representantes políticos, empresariales y sociales y a expertos que han analizado los casos de otras ciudades, con el fin de extraer conclusiones aplicables al caso ourensano. 'Esta ciudad y provincia necesitan una nueva velocidad de desarrollo', destacó Xosé Pastoriza, director de La Región, en la presentación de las jornadas. Además, Ourense cuenta con la ventaja de su ubicación central en el noroeste peninsular, según destacó el director general de grandes proyectos de Adif, Luis María Fabregat, y el AVE supondrá un 'salto cualitativo hacia el progreso y la modernidad'. En su intervención, anunció que este mes de octubre comenzarán las obras del tramo Porto-Taboadela de la línea Ourense-Lubián, y que el resto se licitará en 2011.

En la sesión inaugural de este foro se puso de manifiesto que la llegada del AVE genera grandes expectativas de desarrollo económico, pero esas oportunidades no se materializan por sí solas, sino que es necesario que exista un trabajo previo de los agentes locales para extraer los mayores beneficios.

En este sentido, las primeras ciudades españolas en las que se implantó el AVE (las del corredor Madrid-Sevilla) recibieron la infraestructura sin haberse preparado para ello: fue después de su llegada cuando se dieron cuenta de las oportunidades que conllevaba. Las urbes a las que llegó el tren a lo largo de la última década fueron ya conscientes de ello e incluso desarrollaron proyectos previos a la implantación del nuevo tren.

Así, los analistas consideran que el AVE es un instrumento dinamizador siempre que los agentes locales sean capaces de integarlo en el territorio y en el sistema socioeconómico. Por ello, las ciudades que prepararon la llegada del AVE adoptaron medidas en diversos ámbitos, como la integración urbanística, coordinación de la accesibilidad o la gestión de la movilidad y nuevos flujos de viajeros.

Por otra parte, la iniciativa privada tiene un papel fundamental para gestionar proyectos con los que sacar provecho de la llegada del AVE, aspecto en el que Ourense tiene todavía mucho camino por andar, según se puso de manifiesto en las jornadas. En este sentido, los ponentes plantearon la conveniencia de realizar un estudio profundo para cuantificar los beneficios que aportará el tren de alta velocidad a Ourense en diferentes ámbitos.


SECTORES

Los ponentes apuntaron los sectores que pueden verse más beneficiados por esta nueva infraestructura. Es el caso de la construcción, gracias a la enorme actividad que se genera durante la obra. El AVE contribuye a traer nuevos turistas, por lo que es necesario un proyecto integral de desarrollo de este sector en la provincia, basado en los recursos específicos de Ourense (termalismo, gastronomía, patrimonio...) o en la organización de eventos singulares (deportivos, culturales...), que atraigan visitantes a la provincia. En el ámbito empresarial, el AVE es un instrumento que permite al sector privado optimizar su funcionamiento, si bien hay determinadas áreas con más potencial, tales como las vincula a la alta tecnología y los servicios avanzados.

Finalmente, y a raíz de la experiencia de otras ciudades, los participantes hicieron hincapié en la necesidad de un trabajo conjunto y coordinado por parte de los agentes sociales, un factor clave 'para no perder una oportunidad única'.

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