Enorme afluencia la registrada en el magosto de la Praza Maior, donde una gran hoguera congregó a centenares de vecinos, que disfrutaron de una de las fiestas más tradicionales de la provincia.

Ourense nunca falla a su magosto

Las brasas alumbraron la Praza Maior de Ourense cuando cayó la noche. (Foto: MIGUEL ÁNGEL)
Que el magosto es una de las grandes fiestas de la provincia no hay duda, y los ourensanos dan fe de ello. A las tradicionales celebraciones campestres que se desarrollaron durante el fin de semana, la ciudad contribuyó ayer con una masiva degustación de productos típicos 'magosteiros' alrededor de una gran hoguera en la Praza Maior. El buen tiempo y la condición de la jornada como festivo local ayudaron a que la convocatoria oficial fuese todo un éxito.
Castañas, chorizo, pan y vino. Cuatro ingredientes por un euro para una diversión garantizada en la que participaron ciudadanos y visitantes de todas las edades. Una larguísima cola hasta los aledaños de los Jardines del Padre Feijóo daba testimonio de que el magosto sigue enraizado en la idiosincrasia ourensana.

Las llamas, hipnóticas en la tarde-noche de la Praza Maior, fueron el foco de atención y calor de los cientos de transeúntes. Junto a ellas se desarrollaban varios talleres para los más pequeños, en los que los niños y niñas disfrutaron haciendo dibujos y recortes sobre los productos estrella de la época. La música tradicional acompañó a la tarde, que al convertirse en noche dejó el bello espectáculo de las brasas alumbrando al público y asando al punto los 800 kilogramos de castañas preparados para la ocasión.

Quizás por intercesión del santo, la soleada jornada que se vivió durante todo el día de ayer fue, pues, el motivo de que tanta gente se congregase en torno al fuego. Así lo reflejaban los ciudadanos agolpados ante la carpa donde se servían las comidas. 'La tarde está tranquila y hace buen tiempo, por suerte', señalaba David Domínguez, que acudió a la fiesta junto a su pareja, Paula Procopio, que lamentó que este año 'no pudimos celebrar el magosto por nuestra cuenta, así que nos informamos por los carteles y la web del Concello para disfrutar de la fiesta con todos los ourensanos'.

El otro motivo, junto al tiempo, no puede ser otro que la comida ofrecida. Ana Chen explica que 'las castañas me llamaron para venir a la Praza Maior a disfrutar la tarde'. 'La gente quiere disfrutar de los magostos y las castañas de Ourense, y este buen día siempre ayuda', explica José Vázquez.


FIESTA EN TODA LA PROVINCIA

No sólo en la capital se disfrutó de la jornada festiva. Otros muchos puntos de la provincia congregaron a sus vecinos alrededor de una hoguera, aunque no fuese fiesta local en otras villas, para disfrutar de los productos tradicionales del magosto. Por ejemplo, en Ribadavia, la pista del polideportivo da Picuxa reunió a decenas de personas, mientras que en Chandrexa do Sil, en el Concello de Parada, el local social construido hace un año reunió a una veintena de vecinos, que celebraron el magosto en compañía.

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