Los ladrones parece que están actuando con total impunidad entre los conductores que acuden a disfrutar de las aguas termales públicas y privadas de Outariz.
El aparcamiento que hay a lo largo de la carretera de Reza y el exterior de las pozas termales ya acumulan 27 robos en interior de vehículos en las últimas dos semanas. Todas las semanas se registran entre uno y dos robos, pero la situación empeora los fines de semanas con una media de entre seis y siete coches asaltados, según fuentes policiales.
Los autores siempre actúan de la misma manera, forzando la cerradura o rompiendo un cristal lateral, para así abrir la puerta. La mayoría de los robos se produce al anochecer, pero, según los datos que maneja la Comisaría, también se constataron al mediodía o por la mañana.
Los ladrones, tras abrir la puerta del vehículo, se apoderan de teléfonos móviles, carteras, ropa, gafas de sol, aparatos electrónicos, mochilas y resto de enseres que su dueño tenga sobre los asientos o en la guantera. 'Se llevan todo lo que encuentran', afirmaron fuentes policiales.
Los robos comenzaron a finales del mes de septiembre con el robo de vehículos, cuyos propietarios se habían desplazado desde la provincia de Pontevedra. La situación obligó a la Policía Nacional a incrementar la vigilancia en la zona, tanto de día como de noche, con el objetivo de detener a los ladrones, pero las pesquisas aún no dieron resultado.
DETENIDO HACE UN AÑO
El último de los robos se produjo en la tarde del miércoles y los ladrones se apoderaron de un mochila con ropa de deporte, una cámara fotográfica y una cartera.
No es la primera vez que se registran asaltos en el interior de coches estacionados en Outariz. La Policía Nacional detuvo en el 2009 a un joven de la ciudad como presunto autor del robo de una veintena de coches, que sus dueños habían dejado estacionados para acudir a las termas. Los agentes lo arrestaron cuando se disponía a romper con una piedra el cristal de uno de los vehículos para apoderarse de lo que había en el interior.
Los autores siempre actúan de la misma manera, forzando la cerradura o rompiendo un cristal lateral, para así abrir la puerta. La mayoría de los robos se produce al anochecer, pero, según los datos que maneja la Comisaría, también se constataron al mediodía o por la mañana.
Los ladrones, tras abrir la puerta del vehículo, se apoderan de teléfonos móviles, carteras, ropa, gafas de sol, aparatos electrónicos, mochilas y resto de enseres que su dueño tenga sobre los asientos o en la guantera. 'Se llevan todo lo que encuentran', afirmaron fuentes policiales.
Los robos comenzaron a finales del mes de septiembre con el robo de vehículos, cuyos propietarios se habían desplazado desde la provincia de Pontevedra. La situación obligó a la Policía Nacional a incrementar la vigilancia en la zona, tanto de día como de noche, con el objetivo de detener a los ladrones, pero las pesquisas aún no dieron resultado.
DETENIDO HACE UN AÑO
El último de los robos se produjo en la tarde del miércoles y los ladrones se apoderaron de un mochila con ropa de deporte, una cámara fotográfica y una cartera.
No es la primera vez que se registran asaltos en el interior de coches estacionados en Outariz. La Policía Nacional detuvo en el 2009 a un joven de la ciudad como presunto autor del robo de una veintena de coches, que sus dueños habían dejado estacionados para acudir a las termas. Los agentes lo arrestaron cuando se disponía a romper con una piedra el cristal de uno de los vehículos para apoderarse de lo que había en el interior.
