El paro del transporte congela las exportaciones tras el récord de 2021

El paro del transporte está afectando a toda la actividad de las empresas, tanto productiva, por la falta de suministros y materias primas, como de distribución, lo que provoca también que las exportaciones estén congeladas. Esta situación se produce tras el récord de comercio exterior alcanzado por las compañías de la provincia en 2021, cuando exportaron productos por valor de 1.016 millones de euros. El sector que más aportó a las ventas exteriores el año pasado fue el de la pizarra, con un 23% del total exportado, el mismo que ahora lleva diez días sin poder surtir a sus clientes, aunque las empresas todavía no interrumpieron su producción. “De momento, que sepamos, non parou ningunha empresa, seguen producindo pero non sae nada para exportación porque xa non hai camións, está todo paralizado”, afirmó el gerente de la Asociación Galega de Pizarristas (AGP), Severino González. La dependencia que la pizarra tiene de la exportación es muy alta, ya que, según los datos de la AGP, el sector vende al exterior entre un 90 o un 95% de la producción total. Para medir el impacto económico que esta paralización tiene sobre las empresas, basta ver los datos del mismo mes del año pasado, cuando exportaron mercancía por valor de 20 millones de euros. Siguiendo la misma proporción, en estos diez días de paro pudieron dejar de ingresar entre 6 y 7 millones de euros. Además de este problema, las empresas de la pizarra también acusan la falta de mercancías para elaborar el producto final. “Hai outro tema que é a falta de suministros, como é a madeira, que nos din nos aserraderos que teñen para unha semana, e é necesaria para os embalaxes da pizarra. A ver que facemos, en función das circunstancias se irá decidindo, pero a situación está complicada”, agregó González. Otra de las compañías ourensanos que venden parte de su producto fuera de las fronteras nacionales es Aceites Abril, que también suma diez días sin poder dar salida a la mercancía que producen. “No sale nada, cero, está todo parado, tenemos mucho producto fabricado pendiente de entregar pero no podemos, no hay forma de exportar absolutamente nada, y se están atrasando mucho los pedidos, las caducidades se van consumiendo y estamos muy muy fastidiados”, afirmó Antonio Sampalo, director de exportación de Aceites Abril. En una situación normal, la empresa carga para exportación cerca de 120.000 litros de aceite, que venden a un precio medio que ronda los tres euros por litro, por lo que en esta situación sus ingresos se reducen en unos 360.000 euros cada día. Esta exportación se realiza en contenedores, que ahora no están recibiendo. “Primero hay que buscar los contenedores, y una vez que los tienes se cargan. El problema es que no nos mandan los contenedores, porque la naviera no puede sacarlos del puerto”, agregó. Ante esta situación, la compañía redujo su producción, que generalmente se realiza contra pedido, porque “tampoco hay ya mucho espacio en los almacenes, están casi llenos”. Además, tienen que afrontar otros problemas, como la escasez de la materia prima necesaria para realizar el aceite de girasol, cada vez más difícil de encontrar desde que comenzó la guerra en Ucrania. “Con el girasol sí que tenemos un pequeño stock, lo tenemos guardado y lo vamos entregando a las conserveras y grandes superficies en España, con mucho cuidado lo poco que se puede entregar. Las conserveras son el principal negocio para nosotros”, aseveró. El sector vinícola es otro de los que más aporta al agregado de exportaciones ourensano, y es otro de los que están sufriendo el paro de transporte. El presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribeiro, Juan Manuel Casares, calificó la situación de “preocupante”, y destacó que la falta de camioneros está impidiendo salir la gran mayoría de los pedidos de las bodegas, tanto para exportar como para el mercado local. “Pódese dicir que están paradas as exportacións, pero tamén pasa en calquer tipo de movemento. Non saen pedidos polo paro, independentemente de que sexan para dentro da comunidade, de España ou a nivel internacional”, destacó. El paro afecta sobre todo a los grandes pedidos, mientras que “nos pedidos polo miudo algún pode saír”. Sobre la producción, asegura que la falta de suministros que azota a la mayoría de sectores no está teniendo tanto impacto sobre las bodegas, que suelen hacer acopio de los insumos que necesitan a principios de año. “As adegas en moitos casos estaban fornecidas xa das materias primas que precisaban, que son as botellas, etiquetas, corcho ou cartonaxe. Non podemos dicir que non haxa problemas de suministro, pero as adegas fornecéronse a principios de ano de gran parte do que ían precisar para o embotellado, que non é unha cousa que se decida dun día para o outro”, manifestó. El Grupo Coren también está sufriendo en gran medida el paro, por el que tuvieron que cesar de manera temporal parte de su producción, lo que “afecta tanto al mercado nacional como a las exportaciones”. Fuentes de la empresa aseguraron que “el Centro de Procesado Avícola de Santa Cruz de Arrabaldo y el Centro de Procesado de Porcino de Frigolouro en Porriño están realizando una actividad de servicios mínimos, pero lejos aún de recuperar la normalidad y el volumen habitual de trabajo. Mientras, la planta de Procesado de Vacuno de Novafrigsa en Lugo continúa parada”. Sobre el impacto económico que esta situación tendrá sobre sus cuentas, afirman que “de momento no está evaluada hasta que se normalice la situación”.