elecciones - provincia

Los partidos comienzan a perfilar pactos en las villas ourensanas

Brais Fidalgo introduce su voto el pasado domingo en Ribadavia.
photo_camera Brais Fidalgo introduce su voto el pasado domingo en Ribadavia.

Ribeiro en Común avanza que toda conversación pasa por poner de alcalde de Ribadavia a Fidalgo

Las distintas formaciones políticas en liza en las principales villas de la provincia que han quedado marcadas por la incertidumbre tras los últimos comicios, han comenzado a entablar conversaciones y establecer líneas de actuación de cara a posibles pactos futuros.

Así ocurre en Xinzo de Limia, donde la pérdida de hasta cuatro ediles por parte del PP abre un escenario de posible cambio en el gobierno municipal. Así lo expresa Elvira Lama, cabeza de lista del PSOE, que subraya que "como fuerza más votada de la oposición, estamos con los primeros contactos para ver en qué disposición están". Señala que "aquí la mayoría de la población habló alto y claro para manifestar que quiere un gobierno de progreso". Desde el Partido Popular tienen claro que las dos únicas opciones posibles son gobernar en solitario o que el gobierno municipal pase por un pacto entre PSOE, BNG, Alternativa por Xinzo de Limia y Xinzo Adiante. 

En Ribadavia, otra de las plazas donde está todo por decidir, el portavoz de Ribeiro en Común, Brais Fidalgo, se postula como nuevo alcalde de Ribadavia tras la importante subida que experimentó esta formación en la pasadas elecciones municipales pasando de un concejal a disponer de 3 y teniendo en cuenta el descenso de los socialistas, que gobernaron en minoría estos últimos cuatro años, y que se han dejado un escaño en el camino, quedando con 4, frente a los 5 que ha mantenido el Partido Popular. Sin embargo, el alcalde en funciones, Ignacio Gómez, considera que corresponde a los populares intentar formar gobierno, al ser la lista más votada, y  no está dispuesto a apoyar a Ribeiro en Común para la alcaldía, porque "nós fomos a lista de esquerdas máis votada e só perdimos 60 votos en relación ás eleccións de fai catro anos e quedamos a 20 votos do concelleiro número 5". Gómez matiza, no obstante, que "o PP parece que non está facendo ningún movemento, nin sequera fala con nós, polo que non lle vemos que teña intención de gobernar". 

Brais Fidalgo, por su parte, insiste en un  "novo goberno progresista que respecte o cambio político e que posibilite unha transición no oncello", al mismo tiempo que defiende que "as forzas progresistas debemos dialogar para buscar un novo goberno de progreso, sempre que ao mesmo tempo se respecte o cambio político que a cidadanía votou claramente o pasado domingo". Y en ese sentido, se dirige al PSOE, considerando que "ninguén se debe aferrar ao sillón e ao cargo como está facendo o alcalde saínte, despois dunha baixada histórica", matizando que su grupo "vai diferenciar sempre entre esta actitude de bloqueo nada construtiva, e que persigue intereses persoais, da boa relación que deberá existir co PSOE e da posibilidade de entendemento con este partido progresista".

Por su parte, el cabeza de lista del PP, César Fernández, se ratificaba en su decisión de gobernar, aunque sea en minoría, y con acuerdos puntuales como ha hecho el grupo socialista en esta última etapa.


28 años después


En Celanova, la pérdida de mayoría absoluta por parte del PP tras 28 años de gobierno popular ha abierto un panorama en el que las negociaciones entre partidos se perfilan como imprescindibles. Por un lado, la candidatura liderada por el actual regidor, José Luis Ferro, aspira a poder mantenerse en la alcaldía, "como forza máis votada que somos", aunque, en caso de conseguir el bastón de mando, deberá afrontar los próximos cuatro años con un gobierno en minoría. Frente a él, otra de las posibilidades que se presentan en la villa es la de un gobierno de coalición entre los tres partidos o bien un acuerdo de investidura que permita a Celanova Decide hacerse con la alcaldía. En estos momentos, antes de que PSOE y BNG celebren el próximo sábado sus respectivas asambleas de partido para decidir el rumbo que tomarán las negociaciones, todas las opciones están abiertas. Desde las filas socialistas, Julio Vázquez sostiene que no serán "un cheque en blanco" para ninguno de los partidos y que "todo se negociará". 

La Alcaldía de A Rúa está en manos del candidato de Rueses Unidos Adiante (RUA), José Vicente Solarat López. La decisión que tome permitirá conocer el futuro alcalde de este concello valdeorrés, toda vez que las urnas depararon la victoria al PP (4 concejales), igualando a 2 ediles RUA y PSOE y logrando 3 el BNG. El cabeza de lista del RUA afirma que debe reunirse con su grupo y escuchar las ofertas de las otras fuerzas antes de tomar una decisión que socialistas y nacionalistas consideran que ya fue tomada y que apunta a dejar la presidencia de la Corporación municipal al popular Álvaro Fernández López.

Te puede interesar