Las carreteras ourensanas registran el segundo atropello mortal durante los últimos siete días

Un peatón fallece al cruzar la N-525, muy cerca de la ciudad

Antonio Garrido Cid, de 44 años, perdió ayer la vida cuando cruzaba la N-525 (Benavente-Santiago) en una zona de mucho tráfico y sin paso de cebra habilitado. La víctima se convierte en el segundo peatón muerto de los últimos siete días tras el accidente que le costó la vida, el pasado jueves a las 22.00 horas, a una mujer que salía de la Escuela de Idiomas en la ciudad y cruzaba la avenida Otero Pedrayo.
El accidente de ayer se produjo pasadas las seis y media de la tarde, frente al hotel San Rosendo cuando Garrido Cid, que vivía muy cerca de lugar de los hechos, se disponía a cruzar la carretera en dirección al establecimiento hostelero. Un vehículo deportivo de color oscuro, conducido por un joven de 24 años, que iba en dirección a San Cibrao y en el percance sufrió heridas de carácter leve, arrolló al peatón, que no llevaba chaleco reflectante, en una zona provista de farolas , desplazándolo varios metros sobre la calzada. El fuerte impacto contra el parabrisas del vehículo y la calzada provocaron su muerte en el acto.

El accidente provocó importantes retenciones de tráfico a la altura del kilómetro 234 durante algo más de una hora, ya que se trata de un tramo con mucha circulación, al enlazar la ciudad con los polígonos Barreiros y de San Cibrao. La Guardia Civil se encargó de dar paso alternativo a los vehículos.

En lo que va de año, las carreteras de la provincia ya acumulan un total de 12 muertos (tres menos que el pasado año en el mismo periodo de referencia). De todas la víctimas del año, cinco de ellas perecieron en distintos atropellos.

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